Estamos a unas cuantas horas de que se lleve a cabo el que se coloca en el listado de los eventos deportivos más importantes del año a nivel internacional: hablamos del Super Bowl LVII, también conocido en español como Super Tazón 2023.
Ésta edición es disputada por los Kansas City Chiefs y los Philadelphia Eagles, luego de que ambos de convirtieran en vencedores de la Conferencia Americana y la Conferencia Nacional, respectivamente, tras el largo camino atravesado en la pretemporada, la disputada de la temporada regular entre los 32 equipos o franquicias y los playoffs
Fanáticos de todas partes de Estados Unidos y el mundo acuden el recinto sede, en ésta ocasión el State Farm Stadium, ubicado en Phoenix, Arizona. Además, millones de personas sintonizarán el evento mediante las transmisiones por medios tradicionales y digitales, destacando el partido, los anuncios publicitarios de películas y el Show de Medio Tiempo.
Sin embargo, más allá de la relevancia económica y mediática, la logística en cuanto a organización y seguridad son fundamentales, empezando por la elección de la sede para el Super Bowl.
¿Cómo se selecciona a la sede del Super Bowl?
Desde su constitución y primera edición en enero de 1967, la Liga America de Fútbol (NFL, por sus siglas en inglés) elegía a la ciudad sede del partido tomando en cuenta, primordialmente, el clima, puesto que históricamente se ha celebrado en invierno, por lo que se buscaba las mejores condiciones posibles.
Lo anterior llevó a que ciudades como Miami, Nueva Orleans y Los Ángeles sean los anfitriones con el mayor número de finales albergadas.
Posteriormente, y con el paso de los años, le propia NFL, en conjunto con las franquicias de los 32 equipos, invitaban a los interesados a postularse, como si de una licitación se tratara, métodos similares a los vistos en la elección de la sede para el Mundial de fútbol o los Juegos Olímpicos.
Junto con la candidatura, las potenciales sedes deben entregar los proyectos que los convierten en la mejor opción, siendo la liga era la encargada de evaluar todos los aspectos y realizar una contraoferta a quienes consideraban como finalistas del proceso.
La selección se realizaba a través de la votación de los dueños de los 32 equipos. Finalmente, en el año 2018, es la propia NFL quien por invitación directa se acera a los equipos para saber si desean ser los anfitriones. Luego de aceptar comienzan los preparativos por cerca de un año y se presenta el proyecto a los propietarios de los equipos y se vota para seleccionar al ganador.
FM