En el 2000, Tom Brady fue seleccionado con el pick 199 del Draft, en lo que bien podría calificarse como el robo más grande en la historia de la NFL, en la que un jugador infravalorado se convirtió en el más grande de todos los tiempos.
Ese suceso es uno que recuerda muy bien Brady, quien recordó en México Siglo XXI, de Fundación Telmex, cómo fue que llegó a los Patriotas de Nueva Inglaterra e inició su legado como el mariscal de campo más importante de la historia.
“Sabía que no saldría en la primera ronda, pero pasó la segunda, tercera y cuarta y perdí la confianza, pensé que no sería seleccionado, sentí ansiedad, creí que no iba a jugar futbol americano profesional”, reconoció Tom, quien llegó a tener temor, quien estuvo con sus padres mientras esperaba ser seleccionado.
De hecho, incluso le plantearon la posibilidad de que buscara alternativas en caso de no ser elegido por un equipo, pero el número 12 tenía claro que quería dedicarle sangre, sudor y lágrimas al futbol americano profesional.
“Nunca sacrificaría aquello que realmente estaba tratando de lograr. Nunca tuve un plan B. Yo quería dedicar el 100 por ciento de mi tiempo y energía a mi plan de verdad, a lo que realmente quería hacer. Tuve mucha suerte”, dijo el quarterback.
Fue así que recuerda la llamada de presentación de Bill Belichick, quien le dijo que lo habían reclutado con los Patriotas de Nueva Inglaterra. “Sí sabía quiénes eran los Patriotas, pero no sabía dónde era Nueva Inglaterra, porque no es un estado, sino una región de varios estados”.
Fue así que Brady cometió errores propios de un joven: viajo de California a Rhode Island en vez de Boston y de ahí tuvo que irse en auto hasta Foxborough para reunirse con el equipo, donde se presentó con Robert Kraft, presidente del equipo.
“Le dije: ‘hola, señor Kraft, soy Tom Brady y le aseguro que no se arrepentirá de haberme seleccionado, trabajaré como loco para lograr el éxito para todos nosotros’”, contó Brady, quien incluso dice que el propietario normalmente cuenta que TB12 dijo que él sería la mejor selección de todas. “Él cuenta que le dije: ‘fui la mejor selección de todas’, es algo que habría dicho, pero yo no lo recuerdo así”, dijo entre risas.
Y eso ha marcado mucho a Brady y su lucha por el éxito, quien se inspira en todos aquellos equipos que lo dejaron pasar en el Draft para crecer y ser mejor. “Todos los días salgo y compito. Todos los días tengo en la mente a quien no me seleccionó. Eso me motiva mucho”.