Fueron 19 temporadas, 18 de ellas con marca ganadoras, nueve asistencias al Super Bowl y seis anillos, 252 victorias (incluyendo postemporada), tres títulos de MVP, dos de jugador ofensivo de año, 14 llamados para el Pro Bowl y cuatro nombramientos como el Más Valioso del Súper Tazón, ése es el legado que dejó Thomas Edward Patrick Brady en los New England Patriots, palmarés que muy probablemente lo ponen como el mejor jugador en la historia de la NFL.
FOTO: Tom Brady con el Vince Lombardi (AFP)
Ahora, la carrera de Brady ha virado en el camino de los Tampa Bay Buccaneers, franquicia que se expandió en 1976, apenas un año antes de que el seis veces campeón de futbol americano profesional naciera, y a la cual buscará llevar nuevamente a los primeros planos de la liga, destacando que éste equipo acumula 12 años sin presentarse en unos playoffs.
FOTO: Brady con el uniforme de Tampa Bay (Tampa Bay Buccaneers)
A Brady se le ha unido Rob Gronkowski, uno de los mayores escuderos que tuvo en los Patriots, el cual optó por salir del retiro para volverse a juntar con el jugador que lo hizo grande en Foxborough. A ello se agrega el poderoso tándem aéreo con el que Tampa Bay cuenta, en donde destacan piezas como Mike Evans, John Franklin, Chris Godwin y O.J. Howard, a las que se agrega el novato Tyler Johnson, electo en la segunda ronda del Draft.
Con ello, Brady –respaldado por sus grandes credenciales- tratará de escribir, de a poco, un nuevo capítulo éxito en su carrera, dentro de una franquicia históricamente acostumbrada al fracaso.
FOTO: Tom Brady (AFP)
No obstante, contrario a lo que estuvo acostumbrado en el Este de la AFC, Tom contará con una oposición mucho más marcada en el Sur de la NFC, pues ante él tendrá a equipos como los Saints (de Drew Brees), los Falcons (de Matt Ryan) y los Panthers, conjunto que –a priori- sería el más débil del sector. De hecho, da la sensación de que Tampa no es el favorito.
OTROS QUE CAMBIARON
La historia de Brady por supuesto que no es nueva e, incluso, no debería de extrañar, pues en muchas ocasiones se ha visto cómo grandes referentes han dejado ése lugar en donde labraron sus éxitos y hazañas, para pasar a un nuevo casillero, sólo para incrementar su propio legando. En cuanto a quarterbacks se refiere, cuatro son los ejemplos más representativos.
JOE MONTANA
Luego de 14 años en San Francisco y de ganar cuatro Súper Tazones (XVI, XIX, XXIII y XXIV), Montana pasó a los Jefes de Kansas City en 1993, equipo que sólo contaba con una victoria en postemporada desde su título en el Super Bowl IV.
La carrera de Joe con los Chiefs fue corta, pero relativamente buena. En dos temporadas, el quarterback guio a Kansas a ganar un campeonato de la división Oeste de la AFC y a un Juego de Conferencia.
FOTO: Joe Montana con Kansas City en 1994 (AFP)
JOHN UNITAS
Unitas tuvo una carrera ilustre en los Potros de Baltimore, equipo en donde ganó el Super Bowl V, aunque su logro más recordado es aquella victoria en el Juego de Campeonato de 1958 contra los Gigantes, en el Yankee Stadium.
17 temporadas con los Colts, para pasar en 1973 a los Chargers, franquicia en donde sólo tuvo cuatro inicios, con marca de 1-3. Al finalizar ése año, puso fin a su carrera; mientras tanto, en San Diego, comenzaría a destacar el nombre de Dan Fouts.
FOTO: John Unitas con los Chargers (AP)
PEYTON MANNING
La historia de más éxito, luego de dejar que lo hizo grande, probablemente sea la de Peyton Manning. Después de 14 temporadas con Indianápolis, The Sheriff se enroló con los Broncos para la campaña del 2012.
De la mano de un gran equipo, confeccionado por John Elway, Manning logró cuatro títulos divisionales en Denver, además de llevar al equipo a dos Súper Tazones, consiguiendo el campeonato en la edición 50.
FOTO: Peyton Manning (AP)
Otro tema a destacar, es que Peyton, en 2013, impuso una nueva marca de pases de anotación para un quarterback (con 55), superando por cinco los 50 envíos de anotación que registró Tom Brady en el 2007.
FOTO: Peyton Manning (AP)
BRETT FAVRE
Fueron 16 temporadas con Green Bay, mismas en donde El Comandante llevo a los Packers a la obtención del título del Super Bowl XXXI, engalanando su carrera con una serie de marcas personales, además de sus nombramientos como el Más Valioso de la liga (MVP) en las temporadas de 1995, 1996 y 1997.
FOTO: Brett Favre (AP)
Tras la gran temporada hecha con Green Bay en el 2007, la cual culminó con la devastadora derrota en el Juego de Campeonato de la NFC, ante los Gigantes, Favre dejó Green Bay para virar hacia los Jets de Nueva York, equipo con el que jugó sólo un año (2008) y que dejó cerca del título de división.
FOTO: Brett Favre con los Jets en el 2008 (AP)
Para 2009, pasó a Minnesota, conjunto con el que completó una muy buena campaña en ése año (12-4), pero de nueva cuenta vio su límite en el Juego de Conferencia. Finalmente, al término de la temporada 2010, El Comandante puso fin a su carrera.
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