Tom Brady es, sin duda alguna, el jugador de futbol americano más importante de la historia. Con siete anillos de campeonato y diez apariciones en el Super Bowl, el mariscal de campo es la cara actual de la NFL y uno de los atletas más seguidos en el mundo.
Pero a pesar de que fue ya hace casi 20 años, en 2001 más precisamente, cuando vimos a aquel pick 199 del Draft del 2000 relevar a Drew Bledsoe como quarterback titular de los Patriotas de Nueva Inglaterra y comenzar con un legado inesperado, para él ha sido como un abrir y cerrar de ojos.
“Le tengo amor a este deporte. Ya son 22 años que lo hago y me sigo sintiendo como un chico de 14 años”, dijo con felicidad Brady, durante su presentación en México Siglo XXI, el evento anual realizado por Fundación Telmex y en el que diversas personalidades comparten sus experiencias.
Pero, como todo en la vida, parece inevitable el final. A sus 44 años, Brady jugará su vigésima segunda temporada como profesional y la segunda con los Bucaneros de Tampa Bay – con quienes viene de ser campeones en febrero –, por lo que parece que el retiro será pronto. Sin duda alguna es un tema que aqueja al experimentado lanzador, pues le ha dedicado casi toda su vida al futbol americano.
“Tengo un poco de miedo de cuándo vaya a terminar porque lo amo y tampoco sé qué va a suceder cuando ya no lo tenga en mi vida”, reconoció Tom.
Pero de forma inmediata, el mariscal de campo sabe que todo es parte de la vida y que figuras que él admiró, como Joe Montana – quien fue su ídolo en el futbol americano al crecer en el área de la bahía de San Francisco –, Michael Jordan y muchos más, decidieron ponerles fin a sus carreras y establecer legados que perduran.
“Todo eso es parte del éxito, muchos pasaron por lo mismo antes que yo”, dijo Brady, quien no se rendirá tan fácil y buscará ganar todos los trofeos Vince Lombardi que pueda antes de culminar con una carrera que lo llevará directamente al Salón de la Fama en Canton, Ohio. “Tengo ganas de un campeonato y seguiré haciendo lo que amo, creo que esa es la motivación que tengo”.
FCM