¡Se acabó el invicto en la temporada 2022 de la NFL! Los Comandantes de Washington acabaron con la temporada perfecta de las Águilas de Filadelfia, al derrotarles por 32-21 en el Monday Night Football, con el que se cierra la Semana 10 de la NFL.
Las claves del triunfo fueron las entregas de balón: en Philadelphia Eagles solo habían perdido dos balones en sus primeros ocho partidos de la campaña, mientras que ante los Washington Commanders fueron cuatro los intercambios de ovoide.
Tres balones sueltos (uno de Dallas Goedert que terminó en gol de campo, otro de Quez Watkins que truncó una serie ofensiva que los había acercado a zona roja y el último de DeVonta Smith que culminó en un humillante touchdown defensivo hecho por Casey Toohill) además de una intercepción a Jalen Hurts, fueron las claves del equipo de la capital para poner a sus rivales de división en marca de 8-1.
Además, Washington poseyó el ovoide en 40:24, poco más del doble que Filadelfia (19:36). Sin duda alguna no fue la noche de la defensiva de Philly, que fue vapuleada con 194 yardas por tierra en 49 acarreos.
Las anotaciones
Las Águilas tomaron ventaja en el primer cuarto en una serie de tres jugadas y 18 yardas, que finalizó en un acarreo de una yarda por Hurts. Solo necesitaron de 51 segundos para inaugurar el marcador.
La respuesta llegó en una larga posesión ofensiva de los Commanders (7:21), que tuvieron 13 jugadas y recorrieron 75 yardas para empatar el encuentro con un acarreo de una yarda de Antonio Gibson, con el punto extra incluido. Con 1:30 antes de acabar el primer periodo, Hurts encontró a Goedert en un pase de seis yardas y, con el extra de Jake Elliott, Filadelfia lo ganaba por 14-7.
Pero desde entonces, los locales se vieron apagados y la defensiva aplastada por Washington, que en el segundo cuarto recortó distancias con un gol de campo de Joey Slye (44 yardas), mientras que Darrick Forest le interceptó un pase a Hurts, lo que permitió que Brian Robinson Jr. corriera una yarda a las ofensiva para la voltereta del partido. Antes del descanso, Slye convirtió un gol de campo de 32 yardas y los Comandantes lo ganaban por 20-14.
Con un solo gol de campo de Slye (32 yardas), la diferencia aumentó a 23-14 en el tercer cuarto Filadelfia intentó reaccionar y se metió en el partido con 14:54 por jugar en el último cuarto, cuando movieron las cadenas y DeVonta Smith atrapó un pase de 11 yardas de Hurts. Eagles se acercó a dos puntos (23-21).
Incluso Chauncey Gardner-Johnson le interceptó a Taylor Heinicke y regresó a Filadelfia, pero Goedert perdió el balón y Washington apenas lo aprovechó para un gol de campo (26-21). El partido todavía estaba al alcance.
Parecía que se acercaba el touchdown de la voltereta, cuando Hurts encontró por el centro a Watkins, quien se metió hasta la yarda 23 del rival, pero perdió el balón por un manotazo y la defensiva de los Commanders recuperó.
Con 1:45 por jugar en el último cuarto, la defensiva había presionado a Heinicke en tercera oportunidad y siete yardas por avanzar, con una captura de Haason Reddick… pero Brandon Graham llegó de forma tardía y golpeó al quarterback, por lo que se marcó rudeza innecesaria y esfumó la esperanza de Philly por remontar.
En su última serie ofensiva, las Águilas intentaron sorprender con pases laterales, pero DeVonta perdió el balón y Toohill lo recuperó para un touchdown que fue más humillante para los de Filadelfia.
FCM