El ala cerrada de las Philadelphia Eagles, Zach Ertz confesó que durante el juego contra los Dallas Cowboys en la semana 16 sufrió la fractura de dos costillas, pero no podía dejar pasar la oportunidad de jugar la postemporada con su equipo ante los Halcones Marinos de Seattle.
Pese a la lesión, Ertz intentó brindar lo mejor de sí a su equipo y afición en casa para poder encarar el juego divisional frente a Russel Wilson y compañía.
"Me enorgullece mucho jugar para mis compañeros de equipo, quería jugar para esta ciudad. Ha sido realmente duro; me duele porque han sido muchos altibajos durante la temporada”, comentó entre lágrimas.
Durante el partido, el ala cerrada logró acumular 44 yardas y se mantuvo en el campo en 53 de las 61 jugadas que realizó a la ofensiva la franquicia de la Ciudad Fraternal.
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