Todo se resume a dos partidos en el Jalisco Open. La octava edición del Challenger tapatío ya conoce a sus finalistas, y hay un nombre que se repite en ambas ramas: Marcelo Arévalo.
El salvadoreño obtuvo el pase a la final luego de que Brayden Schnur se retirara en el segundo set. Marcelo se había llevado la primera manga tras un 6-3, y cuando lideraba 2-0 en el siguiente parcial, el canadiense no pudo más.
Un par de horas después, Arévalo conoció al que sería el primero de sus rivales. Christopher Eubanks venció a Pedja Krstin en poco más de una hora de partido. El norteamericano no tardó en hacerse con el primer set por un contundente 6-2, y aunque el serbio puso más resistencia en el segundo parcial, no pudo evitar que el estadunidense saliera airoso con un 7-2 en el tie-break.
En punto de las seis de la tarde, acompañado por el mexicano Miguel Ángel Reyes Varela, Chelo volvió a saltar a la pista del estadio. Lo hicieron sabiendo que en la final esperaban Brydan Klein y Ruan Roefoe, gracias a su victoria frente a Santiago Giraldo y Adrián Menéndez Maceiras por 6-3 y 7-6(5).
El partido estelar del sexto día no decepcionó. La pareja latinoamericana fue claramente superior en la grada, y supieron trasladarlo a la cancha. Tanto México como El Salvador se escucharon durante todo el partido en la tribuna.
Marcelo y Miguel Ángel se impusieron ante la pareja australiana conformada por John Patrick Smith y Bradley Mousey en un duelo emocionante. Los latinos aprovecharon la primera oportunidad de quiebre del partido, en el séptimo juego, para después cerrar el set por 6-4. Repitieron la historia en el segundo parcial, en el onceavo juego del segundo parcial para abrochar la victoria y el pase a la final con un 7-5.
GPE