Ivory Vargas, Águila UPAEP desde la cuna

Ivory Vargas, jugador del equipo varonil de baloncesto de las Águilas UPAEP, tuvo en el básquetbol su verdadera vocación.

Vladimir Ivory disfruta su etapa como universitario en UPAEP. (Especial)
Édgar González
Puebla /

Si bien en algún momento encontró en el futbol su pasión dentro del deporte, Ivory Vargas, jugador del equipo varonil de baloncesto de las Águilas UPAEP, tuvo en el básquetbol su verdadera vocación, misma que admite trae prácticamente desde la cuna, al ser hijo del preparador físico del representativo rojiblanco, Vladimir Vargas.

"A partir de los ocho años empecé a jugar futbol, me gusta mucho jugar futbol, también me divierte demasiado, pero después me compuse como dice mi papá, escogí empezar ya bien a jugar básquet, ya de lleno. Siento que algo que me gustó mucho del básquet es que todo el tiempo tienes que estar corriendo, chocando, defendiendo, porque como dicen es el deporte ráfaga, aunque es muy poco tiempo pero tienes que estar intenso, es algo que me gusta mucho porque así vivo la vida, intensamente".

Vargas Rosas admite que otro de los motivos por el que se decidió de lleno a formar su vida académica y deportiva en la UPAEP, fue el haber conocido de cerca en su etapa como jugador de las Águilas del ex NBA, Gustavo "El Titán" Ayón, con el que entabló una amistad y admiración muy especial que al día de hoy prevalece.

"No recuerdo mucho, pero algo que se me quedó grabado fue cuando me cargaba para que metiera canastas, yo bebé, Gustavo ya muy grande, actualmente cuando llega a la Universidad me saluda con mucho afecto, porque me vio nacer, me vio desde chiquito, eso ayuda a que sea así conmigo y con mi papá".

Hoy en día, como parte de la escuadra emplumada, Vladimir Ivory admitió que es un sueño cumplido, donde el estar bajo las órdenes de uno de los entrenadores más exitosos del país como lo es Javier Ceniceros, es un plus que lo impulsa a dar siempre lo mejor, en espera de pronto volver a las duelas, a los entrenamientos, pero sobre todo a los juegos, que es algo que todo el equipo anhela.

"Fui creciendo y mentalizando que yo quería estar dentro del equipo y jugar a ese nivel, la verdad hacerlo en la UPAEP con uno de los mejores, si no es que el mejor coach del país (Javier Ceniceros), la verdad es algo muy padre", finalizó.

AFM

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