Andre Iguodala es uno de los jugadores más importantes en los últimos años dentro de la NBA y una de las piezas clave para el éxito reciente de los Golden State Warriors, aunque aquí recordaremos un curioso momento que vivió como novato.
El multifacético jugador (por sus cualidades como alero y escolta), tras su gran paso por el equipo de baloncesto de la Universidad de Arizona, fue seleccionado por los Philadelphia 76ers en la primera ronda del draft del 2004.
La franquicia de Pennsylvania, en el cierre de la temporada 2005, decidió contratar al talentoso ala-pívot Chris Webber, quien ya tenía una trayectoria de más de 10 años en las duelas de la NBA y había hecho historia con su número 4 en la espalda.
Iguodala era el jugador de los 76ers que portaba dicho dorsal que también se derivó de una curiosa anécdota pues en los Arizona Wildcats (equipo universitario) utilizaba el número 24 que estaba retirado en Philadelphia en honor a Bobby Jones por lo que podía elegir el 2 o el 4.
El novato no dudó en ceder su número a Webber cuando este llegó al equipo y, con ese desinteresado gesto, recibió un costoso regalo por parte del jugador nacido en Michigan que había pasado por equipos como los Warriors o Sacramento Kings.
Para agradecer lo hecho por Andre, Chris Webber -quien solamente jugaría un par de temporadas con los 76ers- sorprendió a propios y extraños y le regaló un costoso reloj Rolex.
Gracias a este momento, Andre Iguodala llegó al número 9 que utilizaría por el resto de su carrera y que hasta los Golden State Warriors retirarían en 2019 cuando el jugador se unió a los Memphis Grizzlies tras conseguir tres títulos de la NBA.
SFRM