La Pandilla Escarlata se alista para su debut en la Liga Nacional de Baloncesto Profesional. Para esta primera temporada, los Diablos Rojos del México confían en un entrenador con recorrido comprobado en el circuito: Nicolás Casalánguida será el timonel de los pingos en el deporte ráfaga y espera que su experiencia previa con Aguacateros de Michoacán, Fuerza Regia de Monterrey (con quienes fue campeón) y Halcones Rojos de Veracruz le ayude a asumir el reto.
“Estoy entusiasmado y contento por formar parte de este proyecto ambicioso, uno nuevo para mi en la LNBP, he estado en tres y es mi temporada 19 a nivel profesional. Nos juntamos con Diablos en un buen momento, con mucha energía, entusiasmo, una franquicia fuerte que viene haciendo las cosas bien en el deporte de México, que quiere hacer las cosas bien en el basquetbol también”, aseguró el argentino en conferencia de prensa virtual.
La misión es hacer una cultura ganadora
No será fácil armar un equipo en su primer año. El propio Casalánguida lo sabe, por lo que están en la parte más importante de la temporada, en lo que a nivel estructural se refiere. Si bien se pueden cambiar algunos jugadores y renovarse con otros, el tener una base será importante para las aspiraciones que se tengan.
“Estamos buscando por todos lados, tenemos consultores en diferentes ligas del mundo, buscamos a jugadores que han jugado la LNBP, porque es importante tener un grupo de jugadores que conozca la competencia, creemos que debemos tener un núcleo. También buscamos a otros jugadores con experiencias en competencias FIBA”, explicó. “Formar una cultura ganadora es elegir bien las piezas, que entiendan que es una organización de alta exigencia. Eso es Diablos, nosotros vinimos a cumplir esa tarea, el construir una cultura ganadora con jugadores comprometidos con el talento”.
Destacó que desde el primer momento que habló con Santiago Harp Grañen, vicepresidente del Consejo de Administración de Diablos Rojos, siempre pensó en hacer cosas de excelencias y que, tal y como lo dijo él en la conferencia de prensa de la semana pasada, al ser una nueva franquicia, enfrentarán dificultades.
“Pero no hay duda de que este proyecto se armó con la idea de pelear títulos. Diablos es una institución que está habituada por pelear títulos en otro deporte. Sabemos que cuando arrancan las franquicias, estos no concluyen con equipos ganadores, esto se trabaja con tiempo, se construye la cultura ganadora”, dijo.
Asimismo, destacó a la LNBP como una liga a la que siempre le gusta volver desde su debut en 2019 con Michoacán. Si algo le parece interesante es el gran talento que hay en todos sus niveles, desde los jugadores hasta entrenadores, por lo que no tiene nada que envidiarles a otras competencias. Lo que sí es que considera que si la competición puede ser más larga, podrá ser mejor en todos los aspectos.
“Para convertirse en la mejor competencia de América, sería el tiempo. La liga es muy corta, por eso algunos jugadores no quieren venir. Brasil, Argentina, tienen competencias de nueve meses, quizás si México tuviera más tiempo, sería aún más de las mejores. Diablos le puede aportar mucha más seriedad, por eso cuando Santiago me contactó, no tuve ninguna duda, porque me encantan los proyectos de excelencia”.
El roster no se revelará aún – de momento solo se ha hecho oficial la llegada de Gael Bonilla – pero sí indicaron que van a iniciar pretemporada el 15 de junio, por lo que aprovechará el cambio de reglamento en el que se permiten ocho extranjeros y el resto jugadores nacidos en México para conformar un equipo exitoso.
CGHR