Los Diablos Rojos del México han incursionado en la Liga Nacional de Baloncesto Profesional. El equipo llena esa plaza tan importante como lo es la Ciudad de México y lo hace con una de las marcas más populares y queridas en nuestro país y, como en toda esta industria, cada parte es importante para la búsqueda de los objetivos deportivos y de negocio.
“Todo está bastante bien, en la parte deportiva estamos muy bien armados, con un gran roster. La parte administrativa, que es la que en parte es mi responsabilidad, igual estamos muy bien armados, tenemos todo y la verdad es que estamos listos para nuestro debut aquí en el Juan de la Barrera”, aseguró Álvaro Martínez del Campo, gerente de administración y finanzas de los Diablos Rojos, en entrevista con MILENIO-La Afición.
El reto de iniciar de cero
A pesar de que tienen la identidad de Diablos Rojos y que eso ayuda a que los aficionados estén más familiarizados con ellos, no dejan de ser novatos en la Liga y eso conlleva muchas tareas independientes al equipo de beisbol, incluida la de gestionar una franquicia de basquetbol en una Liga con equipos ya establecidos. La buena noticia es que el respaldo que tienen por los propietarios ayuda mucho en este comienzo.
“Es un proyecto nuevo, estuvimos siempre un poco con el tema del tiempo (de cara a su debut), pero como se dice: hemos estado respaldados por el equipo de beisbol y la gran familia que es la familia Harp, con esas dos cosas pues todo fue posible”, reconoce.
Pero el contar con gente de experiencia en el medio será fundamental para sus aspiraciones de campeonato. Uno de sus grandes movimientos fue contratar a Nick Lagios, quien fue el primer gerente general en la historia de Capitanes de la Ciudad de México en la NBA G League y se desempeñó en el cargo con tres años y logró la contratación de ex jugadores de nivel NBA como Juan Toscano-Anderson, Kenneth Faried Jahlil Okafor, Michael Carter-Williams y Trey Burke, con siete llamados de jugadores de Capitanes al mejor basquetbol del mundo.
“En la parte de basquetbol tenemos un equipo impresionante de gente que hemos podido ir agregando, desde Nick Lagios, el entrenador Nicolás Casalánguida (campeón con Fuerza Regia en 2021), gente de operaciones, head staff deportivo… la verdad es que es un equipo increíble y que gracias a ellos todo esto es posible, porque sin ellos, esto no lo sacábamos adelante”, agradeció Martínez del Campo.
Mismos deseos que en beisbol
Los Diablos Rojos son firmes candidatos para ser campeones en la Liga Mexicana de Beisbol. Con todas las firmas realizadas para conseguir peloteros de gran calidad, los pingos tienen todo para quedarse con la Copa Zaachila y en el México piden que esas aspiraciones sean idénticas para la Liga Nacional de Baloncesto Profesional.
Cuando Gael Bonilla fue presentado como el primer jugador en la historia del equipo de basquetbol, Santiago Harp Grañen (vicepresidente del Consejo de Administración de Diablos Rojos) aseguró que la quinteta también llega a la LNBP con el objetivo de ser protagonista y pelear hasta las últimas instancias e incluso ser campeones en su año de debut, algo poco visto en cualquier competencia deportiva.
“Toda la familia Harp tienen expectativas que van de la mano con lo que esperan del beisbol, no esperan menos de este nuevo proyecto y a nosotros desde el escritorio nos toca tener todo en orden para que la parte deportiva solo piense en basquetbol, en ganar e intentar ser el primer campeón debutante en esta liga. Al final del día a lo que vamos es a competir, a ser de los mejores equipos y a llegar lo más lejos que se pueda y que nos permita el deporte”, aseguró.
Pero quieren imitar al equipo de beisbol no solo en lo deportivo, también en experiencia. El directivo promete un ambiente especial para el aficionado, como el que se vive en el estadio Alfredo Harp Helú. “La idea es agarrar la experiencia que se tiene en beisbol, la tenemos que tropicalizar un poco, porque es distinta la infraestructura que tienes en el Gimnasio Olímpico Juan de la Barrera, pero pues llevarnos todo lo que se pueda de esa experiencia, analizamos lo bueno, lo que no podría ser tan bueno para el basquetbol”.
No hay planes de otro recinto
A pesar de que se ha hablado de que la idea es construir un pabellón a futuro y que sea exclusivo de los Diablos Rojos en basquetbol, Álvaro Martínez del Campo señala que no hay nada en concreto. “No hay proyectos nuevos, obviamente lo ideal para cualquier equipo es tener un estadio propio, no importa el deporte, pero hoy en día jugamos en el Juan de la Barrera y todavía no hay nada oficial conforme a otros recintos.
AVV