Dieciocho exjugadores de la NBA y la esposa de uno de ellos fueron acusados hoy jueves por el Departamento de Justicia de Estados Unidos de defraudar casi 4 millones de dólares a un plan de seguro médico de la organización.
La fiscal del Distrito Sur de Nueva York, Audrey Strauss, dijo en rueda de prensa que el grupo de deportistas participó en una trama liderada por un exjugador de los New Jersey Nets, Terrence Williams, que se llevó 230 mil dólares en "comisiones" pagadas por los otros participantes.
Tras una investigación, las autoridades determinaron que los acusados entregaron facturas falsas por valor de 3,9 millones de dólares al plan médico para que les reembolsara servicios que no habían recibido, gracias a lo que se embolsaron 2,5 millones.
Strauss reveló que Williams fue el "líder" de esta trama activa entre 2017 y 2020, y consideró que también cometieron "fraude y engaño" sus socios, entre ellos las estrellas de la NBA Tony Allen (y su esposa Desiree), Shannon Brown y Ronald Glen Davis.
Varios de los acusados han sido detenidos por el FBI durante la mañana en diferentes puntos del país y se espera que comparezcan pronto ante los jueces de sus distritos, uno de los acusados (Sebastian Telfair) esta tarde en Nueva York.
Sobre las falsas reclamaciones, que tuvieron un valor mínimo de 65 mil dólares y máximo de 420 mil, la fiscal explicó que se comprobó mediante registros y localizaciones por GPS si los acusados estaban presentes o cerca del médico o paramédico cuando supuestamente requirieron sus servicios.
En ese sentido, Strauss destacó que algunos de los exjugadores estaban fuera del país o reclamaron servicios idénticos, por ejemplo, o que dos jugadores pidieron un reembolso por realizarse endodoncias en los mismos trece dientes en la misma tarde.
El resto de acusados en la trama, son Alan Anderson; William Bynum, Christopher DouglasRoberts; Melvin Ely; Jamario Moon; Darius Miles; Milton Palacio; Ruben Patterson; Eddie Robinson; Gregory Smith; Charles Watson Jr.; Antoine Wright y Anthony Wroten.
A cada uno se le imputa un cargo de conspiración para cometer fraude de seguros y electrónico, que conlleva una pena máxima de 20 años de prisión en caso de ser hallado culpable, mientras que a Williams se le suma el de robo de identidad, que conlleva un mínimo de dos años en prisión.