Su liderazgo dentro y fuera de la cancha lo dejó en claro desde su llegada a Monterrey. El puertorriqueño David Huertas es un jugador clutch, que lo mismo le concede ser nombrado el MVP de la temporada y los playoffs o puede guiar al título a un equipo.
En Fuerza Regia, la destreza del boricua ha llevado a la quinteta norteña a tres finales en tres temporadas dentro de la LNBP. Campeón con Monterrey en la campaña 2017-2018, subcampeón en la 2019-2020, David está ávido de títulos y sobre eso ha trabajado para este torneo.
Cuando llegaste este año, dijiste que uno tenía que ser agradecido por tener salud, trabajo y hacer lo que a uno le gusta. ¿Sigues pensando así, en este año de pandemia?
Seguir con salud es lo primordial, cada uno de nosotros hemos pasado momentos difíciles estando lejos de nuestra familia, prácticamente encerrados, tratando de llevar ese pan a nuestras casas y haciendo lo que realmente nos apasiona. Estar en esta etapa, tan linda, llegar por tercer año consecutivo a la Final, es una bendición, pero el trabajo no termina aquí, la meta desde un principio se trazó que era ser campeón o nada y estamos a un paso de lograrlo.
Es tu tercera final con Fuerza Regia, ¿se está haciendo costumbre?
No, no se hace costumbre, porque todos los años son diferentes. El camino es diferente; hoy tengo compañeros nuevos, que no estuvieron el año anterior y tener la oportunidad y la bendición de competir por un campeonato siempre es como la primera vez.
Esta temporada te da la oportunidad de ir por el título de la LNBP nuevamente, cuando la temporada pasada se logró el subcampeonato.
Nadie se acuerda del subcampeón, siempre se acuerda del que queda campeón todos los años. Logramos el campeonato del 2018-2019, la temporada pasada no se logró la meta, estuvimos cerca, y tener la oportunidad de retomar lo que es de nosotros es una bendición.
¿Los playoffs han sido lo que esperabas?
Obviamente ha sido más corto de lo usual, ha sido un poco diferente la dinámica, de dos de tres, tres de cinco; hace un año no jugaba una serie tan corta, pero es lo que es, como todo en la vida ha cambiado con el covid-19, así que estamos contentos de estar aquí.
¿Cómo ves a los Aguacateros, su rival en la Final?
Cuentan con un tremendo personal, tienen jugadores buenos del uno al cinco, tienen un buen banco, un gran dirigente, llevan dos temporadas juntos, así que cada juego será una guerra.
¿Cómo has sentido este torneo, sobre todo porque no ha sido lo que estamos acostumbrados?
Estar encerrados y solamente venir a practicar, ir a jugar, volver al hotel, no ver a la familia, no ver a la afición en la duela es totalmente diferente, así que hay que buscar una motivación en uno mismo cada partido para sacar lo mejor de uno.
¿Cuál es esa motivación tuya?
Ahora mismo es llevar el pan de cada día a nuestras familias, como cada uno haciendo un sacrificio aquí y lograr ese campeonato.
¿Cuándo hacemos lo que nos gusta, podemos usar la palabra “sacrificio”?
Le digo “sacrificio” porque con lo que está pasando te expones mucho a enfermarte. Hemos tenido varios compañeros que gracias a Dios se recuperaron y que descanse en paz uno de los fisioterapeutas de Mineros, por eso digo el “sacrificio”, porque estamos lejos de nuestras familias exponiéndonos a que nos pueda pasar algo. Gracias a Dios estamos cubiertos y vamos a terminar con salud.
¿Cómo ves a David Huertas conquistando el basquetbol y conquistando México?
¡Súper agradecido! Primero agradecido con Dios, que me ha dado para hacer lo que desde niño soñé cuando comencé a jugar en la calles de Puerto Rico con un balón; agradecido por viajar en el mundo, representar a mi país, a mi familia y poder ganarme la vida haciendo lo que amo, no tiene precio.
¿Qué me puedes decir de Francisco Olmos?
Tremendo entrenador, mejor ser humano. Lo conozco desde el 2014, pudimos jugar juntos, me dirigió en la selección de Puerto Rico. Ahora llevo tres temporadas con él y ha hecho un gran trabajo en esta franquicia, la ha levantado. Desde el 2016 que tomó las riendas ha hecho un excelente trabajo, te hace ser mejor persona a cada uno de los compañeros, por su madurez y la forma de ver el juego.
¿Qué te ha enseñado este 2020?
Hay que vivir día a día, todos los días es una bendición levantarte con salud, que tu familia tenga salud es una bendición.