Iker Martínez Treviño, originario de Torreón, un jugador de basquetbol de apenas 16 años y con 2.04 metros de estatura, tiene claras sus metas, primero seguir aprendiendo, desarrollarse, expandir sus límites para poder llegar a la competencia máxima del baloncesto mundial, la NBA.
No solo es un soñador, es un joven disciplinado que encontró en el baloncesto la manera de sobresalir y de sentir orgullo por su ciudad, su región, su estado y su país, al cual espera representar tarde o temprano.
Iker navegó por otros deportes antes de descubrir que además de la estatura, tenía el talento para jugar baloncesto, talento que le fue pulido por el conocido entrenador local, Paco López, a quien Iker le guarda gran cariño y respeto.
Falta mucho camino para llegar a las grandes ligas del baloncesto, pero paso a paso, trabaja en su meta.
"Mi máximo sueño a largo plazo es jugar en la NBA o jugar fuera de México, Europa o Asia, otro de mis sueños es conocer el mundo y que mejor que haciéndolo con algo que te gusta, por lo pronto busco una universidad de grado uno, ser becado y cursar mi universidad, representar a México en Torneos Internacionales".
Paco López, reconocido entrenador lagunero, fue clave en detectar el talento de Iker, a quien pulió y lo encaminó.
"No jugaba baloncesto, practicaba natación y karate, pero me atrajo el baloncesto en secundaria, solo que no era muy bueno, mi papá conocía a Paco López y él me vio potencial. Lo quiero mucho, es una persona que me ayudó a mejorar tanto en mi tiro, rapidez, velocidad, mi defensa, entre otras cosas más. Además me ayudó para poder estar en Estados Unidos, lo quiero demasiado por lo que ha hecho por mí".
Recientemente se coronó campeón de la ADEMEBA, categoría sub-17 con la selección de Coahuila.
Actualmente se alista en Houston, Texas en la reconocida academia del histórico jugador puertorriqueño, Orlando "Pipo" Marrero.
"Con Paco después de que acordamos todo, estuve entrenando con él durante tres meses o más y de a poco fui mejorando".
Lo que se viene a corto plazo, una de las cosas más importantes es representar a México.
"Tratar de seguir mejorando mi juego y mi físico, tratar de ganar el campeonato acá con mi equipo en Estados Unidos y en dos meses hacerlo con México".
Todo ha pasado tan rápido, jamás imaginó todo lo que vive en la actualidad.
"Muy feliz y contento, hace nueve meses nunca me habría imaginado ni siquiera ganar el campeonato con Coahuila y muy feliz porque ha valido todo el esfuerzo, el estar lejos de mi familia; aprender muchas cosas me ha llevado a tener la oportunidad de representar a México".
En La Laguna estaba desperdiciado
Su entrenador y quien le dio el empujón final, fue Paco López, quien además de haber sido entrenador profesional, es formador de jugadores y de personas.
En entrevista telefónica con MILENIO-La Afición, Paco precisó que Iker pasó por muchas manos, pero nadie confiaba en él y en su potencial.
"Se estaba desperdiciando el muchacho, jugó con muchas camisas, yo me retiro en julio en todo esto y quiero reclamar por qué los coaches no planean, no forman jugadores, el principal objetivo de una academia es eso. Otros hacen industria, no forman. Hay muchas y nadie vio el potencial de Iker".
Añadió que tarde o temprano, Iker estará en la selección nacional, pues tiene el talento para hacerlo, si sigue siendo un jugador disciplinado.
"En la academia de Pipo Marrero Iker tiene de compañía de chavos de su edad, con 2.10, 2.08 de estatura y de todas partes del mundo, a Iker lo quieren varias universidades NCAA, tiene visores y seguro será becado y después detectado por su talento, ese muchacho es calidad de selección".
EGO