Una de las familias más importantes en la historia de la NBA reduce su presencia en una de sus franquicias más mediáticas. Los Angeles Lakers han ejecutado un movimiento significativo en su estructura de operaciones de basquetbol al despedir a los ejecutivos de la gerencia, Joey y Jesse Buss, junto con varios miembros del staff de scouting.
La decisión, confirmada este jueves, marca el abrupto final de la participación activa de dos herederos clave del legado familiar de Jerry Buss en la franquicia, en lo que muchos perciben como una consolidación del poder bajo la actual dueña controladora, Jeanie Buss, y el presidente de operaciones, Rob Pelinka.
El anuncio, que no fue emitido de manera oficial por la organización, llega en un momento de éxito deportivo inicial para el equipo, que marcha con récord de 11-4 en la temporada, ubicándose de forma provisional en el cuarto puesto de la Conferencia Oeste, su mejor arranque desde la temporada 2020-21.
No obstante, las tensiones y el distanciamiento con la cúpula directiva se venían desarrollando desde hace tiempo, tal como fue reportado por fuentes cercanas a la Liga y confirmado por Jesse Buss en una entrevista con The Athletic, mientras que los hermanos compartieron sus sentimientos con ESPN.
¿Qué hacían los hermanos Boss en los Lakers?
Jesse Buss, una pieza fundamental en la estrategia de selección del equipo en el Draft, expresó no estar sorprendido por el desenlace, refiriéndose a un historial de despidos de otros miembros de la familia por parte de Jeanie Buss. El ejecutivo detalló una creciente falta de comunicación y la sensación de haber sido "aislado" de la toma de decisiones, un sentimiento que se agudizó en el tiempo en que él lidiaba con problemas de salud y recibía tratamientos de inmunoterapia.
Este distanciamiento se remonta incluso antes de la reciente venta de la participación mayoritaria de la organización a Mark Walter, una transacción valorada en 10 mil millones de dólares que fue aprobada por la Junta de Gobernadores de la NBA el mes pasado. Si bien Jeanie Buss negoció permanecer como gobernadora operativa del equipo por al menos cinco años, la venta pareció ser una señal clara para una partida inminente de Jesse Buss.
Tanto Joey como Jesse Buss han sido figuras centrales en el ecosistema de los Lakers durante más de una década. Joey, quien recientemente se desempeñó como vicepresidente de investigación y desarrollo y gobernador alterno, y Jesse, cuyo rol fue el de director de scouting, jugaron papeles cruciales en la identificación y desarrollo de talentos que hoy son pilares: Austin Reaves y Rui Hachimura, quienes han sido decisivos en el buen inicio de temporada, forman parte de una lista de descubrimientos notables que incluye a Kyle Kuzma, Jordan Clarkson, Larry Nance Jr. y Max Christie.
Sin embargo, los hermanos ya habían dado señales de un futuro más allá de la organización, habiendo anunciado en septiembre el lanzamiento conjunto de una compañía de inversión deportiva y asociación estratégica. Aun así, el momento de la decisión ha generado sorpresa, tanto entre ellos como en otras oficinas ejecutivas de la Liga, dado el rendimiento actual del conjunto angelino.
Joey y Jesse Buss manifestaron sentirse "sumamente honrados de haber formado parte de esta organización durante las últimas 20 temporadas" y agradecieron a los aficionados por su apoyo; además, lamentaron que las cosas no hubieran terminado de otra manera y expresaron el deseo de poder preguntarle a su padre qué pensaría de la situación.
A pesar de su despido en los cargos ejecutivos, los hermanos conservarán sus acciones minoritarias en el equipo, manteniendo un vínculo con la organización que su padre adquirió en 1979. Jesse Buss enfatizó que, ante todo, sigue siendo un aficionado de los Lakers y que continuará apoyando al equipo y a los jugadores que él y su hermano ayudaron a incorporar.
RGS