Los Brooklyn Nets son el equipo más rimbombante de la NBA. Y es que conscientes de que con tener en sus filas a dos estrellas apenas eran contendientes para pelear por el título del Este, los Nets cerraron el traspaso del jugador más codiciado en el mercado esta temporada, lo que los convirtió, de un plomazo, en candidatos para ganar la corona de la NBA… entonces se convirtieron en el favorito... de los agentes libres.
Y es que, con Kevin Durant, Kyrie Irving y James Harden como paladines, los Nets tenían lo necesario para alcanzar Las Finales, así que, con esa carta de presentación, el resto llegó como cortesía de una de las reglas más polémicas en la NBA: el buyout.
Estrellas a destajo
Los jugadores estelares que se encuentran, en cierto modo, perdidos en equipos que, aunque sean ganadores, saben que no son contendientes al título, suelen tener dos aspiraciones incumplidas: campeonatos y grandes sueldos.
Lo segundo es algo que puede corregirse con la forma de un contrato, lo primero es más complicado, pues requiere el acoplamiento de múltiples variantes.
Si un jugador ya es un veterano de renombre, suele tener exigencias para con su equipo. Si éste no las cumple, el jugador comienza a mostrar su molestia y se convierte en un problema demasiado caro, por lo que el conjunto prefiere deshacerse de él y así surge una opción: el buyout, que es algo así como la ‘compra’ de su contrato.
La mayoría de este tipo de jugadores comienza a buscar lo que le hace falta en los equipos de gran mercado, pues éstos, además de ser constantes contendientes, suelen tener ofrecer como un extra una enorme exposición.
Normalmente estos conjuntos son capaces de pagar grandes sueldos, pero a estas alturas, ya no hay espacios en nómina, por lo que, si alguien quiere unirse al proyecto de campeonato, tiene que hacer uso de las alternativas en el reglamento. Y el buyout es una alternativa perfecta.
Blake Griffin y LaMarcus Aldridge son dos estrellas de renombre que jugarán en Brooklyn cobrando 776 mil 983 y 554 mil 988 dólares respectivamente por lo que resta de la temporada y sin que los Nets hayan tenido que ceder selecciones colegiales o jugadores jóvenes para conseguirlos. Esa es la ganga que permite el buyout.
Los Nets son solo los más beneficiados, pero no los únicos, pues del mismo modo los Lakers obtuvieron por solo 554 mil 988 dólares a Andre Drummond, y los Bucks a Jeff Teague por solo 510 mil 589. El buyout es parte del reglamento, una parte, eso sí, que tal vez requiera más atención por parte de la NBA porque ayuda al poderoso a hacerse más poderoso y no es ni justa ni equitativa… pero de la que los equipos beneficiados no tienen culpa.
Nets, ante un rival invencible
Tener a cinco jugadores estelares es, sin duda, razón suficiente para que los Nets sean el equipo más llamativo de la NBA, pero hasta ahora siguen siendo una quimera, pues el total de partidos en que han coincidido estando activos es: cero.
Una lesión en el tendón de la corva mantuvo inactivo a Kevin Durant en 26 e los últimos 28 juegos; y ahora una molestia similar mantendrá a James Harden en el taller de reparaciones por un tiempo aún no determinado, conque los Nets tendrán que esperar para poder ver a su quinteta de ensueño.
Brooklyn sabe que la temporada regular no terminará sino hasta el 16 de mayo, por lo que por ahora deben enfocarse en no perder lo que ya tienen en la mira: el primer lugar en la conferencia a Este.
Si bien su batalla con Filadelfia es tan cerrada que cambia posiciones con cualquier pestañeo, tener Durant, Irving, Aldridge y Griffin disponibles le da al coach Steve Nash la materia prima necesaria para conquistar ese objetivo y prepararse para que, con el regreso de La Barba, en los playoffs hagan buenos los pronósticos y puedan pasar de ser el equipo más rimbombante al campeón de la NBA.