Los Atlanta Hawks tuvieron un partido inolvidable en la Arena Ciudad de México, con su victoria sobre Orlando Magic (120-119) y una histórica actuación de Trae Young, que es junto con Luka Doncic el máximo anotador en un encuentro celebrado en nuestro país.
Más allá de la obviedad del papel de Ice Trae al ataque, existen más factores que fueron determinantes en la victoria, desde la efectividad en los triples, los tiros libres convertidos y la protección al balón.
Ataque perimetral
A pesar de que Orlando lanzó más (completó 42 canastas en 90 intentos, contra un 31-85 de su rival), Atlanta tuvo mayor efectividad, con un 48.2 por ciento contra el 46.7 por ciento del Magic.
Los tiros de tres puntos también fueron fundamentales. Los Hawks no solo se animaron con más lanzamientos desde la tercera dimensión (15 de 39), sino que tuvieron mayor acierto en los triples (38.5 por ciento), en tanto el Magic completó 10 de sus 27 lanzamientos de larga distancia, para un éxito del 37 por ciento.
La línea de castigos
Cada punto cuenta en la NBA, si no hay que preguntarle a Trae Young, quien se quedó a un tiro libre de romper la equidad que tiene con Luka Doncic como máximo anotador en un juego en México (el récord le pertenece al estadunidense junto con el esloveno).
Y para el resultado, Atlanta tuvo mayor índice de acierto desde la línea de castigos, con 23 de 30 para un 76.7 por ciento, con Orlando inferior en su efectividad (71.4 por ciento), pese a que tuvo más visitas a la línea y más aciertos (25-35). Al final esos diez fallos repercutieron en su resultado.
Un juego compartido
Muy pocos son mejores que Trae Young a la hora de organizar el juego, encontrar compañeros descubiertos y crearles oportunidades de tiro. El base tuvo ocho asistencias de las 22 que generaron los Hawks, contra las 19 de Orlando, cuyo líder en dicha estadística fue Joe Ingles, quien desde la banca tuvo cinco pases que terminaron en canasta.
Las entregas de balón
Si bien el apartado fue parejo, a Orlando le fue peor. Sus 19 entregas terminaron por derivar en la derrota, ya que tuvieron una pérdida más que los Hawks.
Atlanta también fue mejor a la hora de robar el balón, con 13 estafas de la pelota contra 12 del Magic. Cuidar la bola es fundamental, ya que de otra forma se es más vulnerable en los puntos al contraataque, donde los Hawks sumaron 23 contra 21 de los de Florida.
Lo que deben cuidar
Es cierto que la victoria se debe en gran medida a los 41 puntos de Young, lo que representó poco más de un tercio de la producción total, pero sí que se echó en falta más producción de la banca.
La rotación logró 26 unidades en conjunto, con 15 de Bodgan Bodganovic. Y cada vez que Ice Trae tomaba un respiro, los Hawks sufrían, sobre todo porque el banquillo del Magic aprovechaba para amenizar: los suplentes de Orlando tuvieron 44 puntos, siendo Moritz Wagner (13 puntos) y Jonathan Isaac (12 puntos) los más destacados en el apartado.
El entrenador Quin Snyder también tendrá que prestar atención a futuro en la batalla en los tableros: Atlanta tuvo 36 rebotes (ocho ofensivos y 28 defensivos); si bien estuvieron parejos con Orlando en defensivos (29), los 18 rebotes en ataque fueron determinantes para las batallas ganadas en total (47 rebotes).
Mención aparte a los puntos en la pintura, con 50 para Atlanta y ocho más en la cuenta de Orlando. También deben ser más cuidadosos a la hora de buscar el balón y con el juego agresivo, ya que los Hawks cometieron 25 faltas, una más que el Magic.
FCM