LeBron James, superestrella de Los Angeles Lakers, fue expulsado este domingo por segunda ocasión en su carrera a raíz de un fuerte altercado con el pívot de los Detroit Pistons, Isaiah Stewart, también retirado del juego.
Con una gran remontada en el último cuarto, los Lakers se llevaron el triunfo 121-116 del Little Caesars Arena de Detroit, donde se vivieron escenas de tensión en una de las mayores broncas de esta temporada en la NBA.
A nueve minutos del final del tercer cuarto, LeBron James e Isaiah Stewart peleaban por la posición en un tiro libre cuando el jugador de los Pistons desplazó con un brazo a LeBron y éste reaccionó soltándole un duro manotazo en la cara.
El golpe desató la furia del joven pívot de los Pistons, de 2.03 m de altura y 113 kg, quien se encaró con James y tuvo que ser sujetado por sus entrenadores y miembros de seguridad de la cancha.
Cuando le soltaron, lejos de calmarse, Stewart volvió a correr fuera de control hacia donde se encontraban los jugadores de los Lakers, arrojando al suelo a uno de los entrenadores.
Sangrando profusamente del ojo derecho, el pívot de 20 años estaba siendo acompañado al vestuario cuando de nuevo volvió a zafarse y a correr por toda la pista esquivando a sus compañeros y entrenadores que trataban de frenarle.
Cuando Stewart pudo ser retirado, los árbitros revisaron la jugada y decretaron la expulsión del pívot y la de James, que llevaba 10 puntos en 21 minutos de juego, además de una técnica a Russell Westbrook (Lakers).
En sus 18 temporadas en la NBA, LeBron solo había sido expulsado en una ocasión, por protestar a los árbitros, en 2017 cuando militaba en los Cleveland Cavaliers y jugaba ante los Miami Heat, su exequipo.
"Todo el mundo en la liga sabe que LeBron no es un tipo sucio", dijo su compañero en los Lakers Anthony Davis. "Tan pronto como lo hizo le dijo: 'Fue mi culpa, no quise hacerlo".
"Él (Stewart) no sé qué trataba de hacer, pero nosotros íbamos a proteger a nuestro hermano", afirmó. "Queríamos conseguir la victoria para él".
Tras restaurarse la calma, los Lakers llegaron a verse 15 puntos por debajo (99-84) al inicio del último cuarto ante los débiles Pistons, penúltimos de la Conferencia Este.
Liderados por Davis (30 puntos y 10 rebotes) y Westbrook (26 puntos y 10 asistencias), los Lakers apretaron los dientes en defensa y le dieron la vuelta al marcador con un parcial de 37-17 en el último cuarto.
"A mis compañeros les dije que no entraran en pánico, que íbamos a ganar el partido", dijo después Westbrook, quien lideró el ataque con 15 puntos en el último periodo.
Davis protagonizó un imponente final con jugadas espectaculares como un doble tapón al novato Cade Cunningham seguido de una canasta en el aro contrario.
Los Lakers acaban con una racha de tres derrotas seguidas y ascienden un peldaño en la clasificación hasta la octava plaza del Oeste, con 9 victorias y 9 derrotas.
Este triunfo "es una de esas cosas que pueden cambiar el impulso de una temporada", auguró el técnico angelino, Frank Vogel.
Por los Pistons, Cunningham, número uno del pasado Draft, se convirtió en el jugador más joven (20 años) de la historia de la franquicia en lograr un triple doble, con 13 puntos, 12 rebotes y 10 asistencias.
Ambos equipos se volverán a enfrentar el 28 de noviembre en Los Ángeles.
ZZM