Dallas demuestra que tiene el espíritu para llevarse el campeonato de la NBA. Con poco más de 12 segundos por jugar, Luka Doncic se quedó en el mano a mano contra Rudy Gobert y aprovechó las carencias defensivas del francés en el perímetro para darle un baile y conectar un triple que silenció a todos los aficionados de los Wolves en el Target Center: los Mavericks le ganaron por 109-108 a Minnesota Timberwolves en el Juego 2 de la Final de la Conferencia Oeste.
Naz Reid, quien tuvo una noche espectacular al haber anotado siete de sus últimos ocho triples, tuvo la última pelota tras recibirla de Anthony Edwards, quien fue errático en la noche, pero su triple, el de la voltereta, no fue efectivo al pegar el balón en el aro y rebotar hacia afuera. Ant Man volvió a quedar a deber esta noche por el equipo de Minneapolis, con 21 puntos, pero apenas cinco canastas efectivas en 17 oportunidades y nueve de esas unidades conseguidas en diez visitas a la línea de los suspiros; también sumó cinco rebotes y siete asistencias.
Doncic demuestra una vez más que es uno de los mejores jugadores de basquetbol del mundo y se robó las dos victorias en Minnesota, al finalizar este encuentro con un triple-doble de 32 puntos (10 aciertos en 23 tiros, 5 de 11 en triples y perfecto en sus siete tiros libres), 10 rebotes y 13 asistencias. El esloveno se sobrepuso a sus lesiones en las rodillas para comandar el partido en producción y demuestra su ímpetu para tratar de regresar a los Mavs a sus primeras Finales de la NBA desde 2011, cuando Dirk Nowitzki logró el que es, de momento, el único anillo de esta franquicia.
Su principal apoyo ofensivo fue Kyrie Irving, quien logró 20 puntos (7-16 en tiros de campo), 4-7 en triples y 2-5 en tiros libres). A pesar de que falló tres tiros libres importantes en el último cuarto, Irving se reivindicó con un triple importante en ese periodo, además de una gran combinación con Doncic para recuperarse de un déficit de 15 puntos, ya que Minnesota inició superior, pero los Mavs supieron cómo sobreponerse a un ambiente hostil.
Anthony Edwards no fue el único que quedó a deber en Minnesota: sentado de forma temprana por dos faltas en la primera mitad, Karl-Anthony Towns finalizó el encuentro con 15 puntos, siete rebotes y tres asistencias, siendo Mike Conley (18 puntos) y hasta Rudy Gobert (16 puntos y 10 rebotes) los que aportaron más en el electrónico por los Wolves, que ahora tendrán que hacer maletas con la misión de sacar los dos triunfos en Dallas y volver a Minneapolis por un tercero. Una misión complicada, al considerar que no han podido cerrar de la mejor manera.
AVV