Los Lakers de Los Ángeles no la están pasando nada bien. Los actuales campeones se han quedado sin sus mejores hombres de forma indefinida: LeBron James y Anthony Davis. El primero tras un esguince de tobillo el sábado pasado ante los Hawks de Atlanta.
El Rey se suma a Anthony Davis, quien no ha jugado con los Lakers desde el pasado 14 de febrero, cuando se lesionó el gemelo y tendón de Aquiles y que incluso le llegó a costar su aparición en el All-Star en Atlanta, a comienzos de marzo.
Lo que es un hecho es que James y Davis estarán fuera por algunas semanas, situación que compromete a Los Ángeles, que, si bien cuentan con una plantilla un poco más talentosa en comparación con la que ganó el anillo en la burbuja de Orlando, es obvio que se resiente la baja de dos de los mejores elementos en el Mejor Basquetbol del Mundo.
Y resulta importante para los Lakers que los jugadores tomen un rol más protagónico para sacar victorias y mantener a los Lakers en los puestos altos de la Conferencia Oeste. Elementos como Kyle Kuzma, Dennis Schröder y los demás quienes tendrán que salir con el barco a flote, a la espera de que regresen LeBron James y Anthony Davis.
A esto se le suma la llegada de Andre Drummond, quien dejó a los Cavaliers de Cleveland y se ha puesto a las órdenes de Frank Vogel. El movimiento fue posible debido a que los Cavs decidieron liberarlo y Los Ángeles llegó a un acuerdo con él.
Kuzma y Schröder, los referentes
Los Lakers ya dieron un primer paso importante al detener su caída libre y sacar un triunfo contra los alicaídos Cavaliers de Cleveland (100-86), con lo que pusieron fin a una mala racha de cuatro derrotas contra los Hawks de Atlanta (99-94), Suns de Phoenix (111-94), Pelicans de Nueva Orleans (128-111) y 76ers de Filadelfia (101-109).
Kuzma, el único joven que no salió de L.A. en el recordado canje por Anthony Davis en 2019, ha tomado un mayor rol que podría ser fundamental para que el equipo se mantenga aguerrido. Aunque casi todo su desempeño ha sido principalmente desde el banquillo (12.4 puntos, 6.7 rebotes), ha tomado más protagonismo desde la salida de AD, pues promedia 14.1 puntos y 7.8 rebotes, todo aún en calidad de relevo.
En cinco juegos como suplente de James, Kuzma tiene una media de 13.5 puntos y 7.6 rebotes, una baja ahora que no cuentan con las dos superestrellas. Su mejor partido fue ante los 76ers de Filadelfia, con 25 puntos y nueve rebotes, a uno del doble-doble; por su parte, ante Cleveland solo pudo encestar cuatro unidades para la causa de Los Ángeles.
Dennis Schröder ha sido el jugador que más protagonismo ha tomado con los Lakers. No en vano el base alemán es el tercer mejor jugador en lo que a puntos se refiere (15.1), por debajo de la media de LeBron James (25.4) y Anthony Davis (22.5), además de ser el principal motor ofensivo y el que organiza el juego en Los Ángeles, que promedia 111.3 puntos por juego.
Pero también es cierto que Schröder tampoco ha estado completamente fino, pues ha completado el 43.1% de sus tiros, por lo que hace falta que brinde mayor confianza a la hora de encararse al aro y aportar puntos. En producción individual, Dennis promedia 17.4 puntos desde que Anthony Davis se lesionó, pero es claro que sin LeBron debe incrementar sus registros.
Ayuda en defensa
Sin Anthony Davis, su mejor hombre alto, los Lakers ahora dependerán de Andre Drummond, un pívot que ha demostrado ser dominante e incluso lideró a la NBA en rebotes por tres temporadas: 2015-2016, 2017-2018 y 2018-2019.
Antes de los Cavaliers de Cleveland, Drummond jugó por ocho años con los Pistons de Detroit, el equipo que lo seleccionó en 2012. Fue intercambiado a los Cavs en 2020 y ahí estuvo una temporada y fracción, hasta que se dio su liberación y posterior llegada a los Lakers.
Drummond promedia 17.5 puntos, 13.5 rebotes y 1.2 bloqueos en esta campaña, números más que aceptables para tratar de darle mayor poderío y versatilidad a los Lakers, que se quedaron sin Javale McGee y Dwight Howard, pero cuentan con Marc Gasol y Montrezl Harrell.
Sin embargo, uno de sus inconvenientes es el hecho de que no juega desde el 12 de febrero, pues Cleveland lo apartó del equipo para buscar un canje tras la llegada de Jarrett Allen, que formó parte del intercambio que llevó a James Harden a los Nets de Brooklyn.
Los Lakers, en la cuarta posición con 28 victorias y 17 derrotas, están a cinco juegos de ventaja de la zona de play-in, en la que el séptimo, octavo, noveno y décimo lugar buscarán disputar una especie de comodín para calificar a playoffs. En lo que regresan James y Davis en algún punto de la campaña (incluso playoffs), cada victoria cuenta.
OMCS