Jimmy Butler no está listo para irse a casa.
Un triple-doble más tarde, escribió su nombre en la historia de la Final de la NBA y el mermado de Heat de Miami tal vez sí esté listo para dar pelea en su enfrentamiento ante los Lakers de Los Ángeles, después de todo.
Butler finalizó con 40 puntos, 11 rebotes y 13 asistencias y el Heat venció el domingo 115-104 a los Lakers para reducir su desventaja en la serie 2-1, a pesar de no contar con los titulares Bam Adebayo y Goran Dragic, ausentes por lesiones.
Fue el tercer triple-doble de 40 puntos en la historia de la Final. Butler tuvo el mejor juego de su vida cuando más lo necesitaba el Heat. Encestó 14 de 20 disparos de campo y después de que el Heat desperdició una ventaja de doble dígito a inicios del cuarto final, el estelar alero se aseguro que el nuevo margen prevaleciera.
“Ganar”, dijo Butler. “No me importan los triples-dobles. No me importa nada de eso. En verdad. Quiero ganar. Lo hicimos. Estoy contento con el resultado”.
El cuarto duelo es la noche del martes. Tyler Herro y Kelly Olynyk tuvieron 17 unidades cada uno por Miami, que recibió el aporte de 13 tantos de Duncan Robinson y 12 de Jae Crowder.
LeBron James tuvo 25 puntos, 10 rebotes y ocho asistencias por los Lakers, mientras que Kyle Kuzma y Markieff Morris encestaron 19 cada uno como suplentes. Anthony Davis terminó con 15 tantos por los Lakers.
Siempre que el Heat parecía despegarse y tomar control del tercer partido, los Lakers encontraron la forma de responder.
¿Una ventaja de 13 puntos del Heat en los primeros minutos? A los Lakers les tomó menos de cinco minutos recuperarla.
¿Una ventaja de 14 puntos del Heat luego de una ofensiva de 10-0 para iniciar la segunda mitad? Los Lakers anotaron los siguientes ocho tantos.
¿El Heat al frente por 12 a finales del tercer cuarto? A los Lakers les tomó menos de cinco minutos montar un ataque de 20-6 y tomar ventaja de 91-89 con 8:55 por jugar gracias a una bandeja de Rajon Rondo.
Pero el resto del juego fue todo para Miami. Butler simplemente se rehusó a permitir que su equipo se colocara abajo 3-0. La única otra ocasión en que Miami se puso abajo 2-0 en una Final fue en 2006, cuando Dwyane Wade se apoderó de la serie y llevó al Heat hasta el campeonato.
En esta ocasión fue Butler, también egresado de Marquette.
“Creo que nos dimos cuenta de que merecemos estar aquí", declaró.