La reivindicación del pívot en la NBA

Después de años en segundo plano, los hombres grandes vuelven a ser dominantes en el basquetbol; Joel Embiid y Nikola Jokic son dos candidatos al MVP esta temporada y son peligrosos desde cualquier parte de la duela

Joel Embiid es un serio candidato al MVP esta temporada (AP)
Ciudad de México /

La NBA es un claro ejemplo de que el mundo está cambiando. Tan solo hay que comparar el rol del pívot, que pasó de ser un jugador de juego exclusivo en el poste a uno que incluso domina en más lados de la cancha.

Si nos ponemos a revisar los pronósticos rumbo a su MVP de temporada, encontraremos que dos pívots están como serios contendientes al nombramiento: Joel Embiid y Nikola Jokic.

El camerunés promedia 30 puntos, 11.3 rebotes y 3.2 asistencias por partido, además de tener a los 76ers de Filadelfia como el mejor equipo en la Conferencia Este, con 22 victorias y 12 derrotas. Resulta mucho más curioso darnos cuenta de su importancia en el equipo, ya que Filadelfia lleva récord de 21-7 cuando cuenta con su pívot.

Incluso ha comenzado a atacar desde el perímetro, al promediar 41.5 por ciento de efectividad en los tiros de tres puntos, convirtiéndose en un claro favorito para el MVP de temporada, además de un claro resurgimiento para Embiid, quien no entró a ninguno de los tres mejores equipos en el ciclo 2019-2020.

En el caso del serbio, está prácticamente cerca de promediar triple doble en la temporada, con 26.7 puntos, 10.9 rebotes y 8.5 asistencias. Jokic es la cara absoluta de los Nuggets, séptimos en la Conferencia Oeste con 18-15, un récord que tiene abajo a Nikola de Embiid en la competencia precisamente porque el equipo se ha rezagado un poco en la competencia por dominar en el Oeste.

Los pívots se volvieron lanzadores letales

Atrás habían quedado los años en los que los jugadores más altos de la plantilla eran los más peligrosos, como sucedía con los Rockets de Houston, que encontraron en Hakeem Olajuwon a su estelar referente (hoy en el Salón de la Fama).

Con la evolución del juego, vino la importancia para los equipos de atacar desde el perímetro, al ofrecer más puntos, lo que provocó que los jugadores altos pasaran a segundo término, dándole prioridad ofensiva a aquellos que sabían encestar triples.

A comienzos de milenio, ningún pívot intentó un promedio de por lo menos dos triples por juego, siendo solo 40 jugadores los que intentaban desde el perímetro, con 24 de ellos con un promedio de efectividad superior al 35 por ciento.

Pero de poco a poco, los jugadores altos empezaron a mejorar. Dirk Nowitzki, de los Mavericks de Dallas, fue de los primeros jugadores de más de 2 metros de altura en intentar tiros de tres unidades, con un promedio de 4.8 tiros de dicho calibre por juego.

Marc Gasol también se sumó a la tendencia. Después de encestar menos de 70 triples en ocho años (2008-2016), logró 268 canastas en la temporada de 2016-2017.

Podemos verlo en Embiid y Jokic: el primero promedia 1.2 triples encestados de 2.9 intentos, mientras que el serbio encesta 1.6 tiros en el perímetro, con una media de 3.8 intentos y una efectividad del 42.1 por ciento desde más allá de la línea de tres puntos.

No queda duda de que Jokic y Embiid son frutos de la renovación del pívot, además de la reivindicación de la posición, que durante años fue la que dominó la liga y hoy de nuevo está tomando más protagonismo.

OMCS

  • Michel Cruz
  • oswaldo.cruz@milenio.com
  • Reportero en La Afición desde 2016. Egresado de la Licenciatura en Comunicación y Periodismo en la FES Aragón, UNAM.

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