No importó la distancia para disfrutar de la NBA en México, y es que a unos minutos de comenzar el duelo entre Mavericks y Pistons, la presencia de varios estados del país tomó fuerza en las taquillas.
Desde jugadores de Jalisco hasta simples aficionados de Querétaro, invadieron las gradas de la Arena Ciudad de México.
En particular, hubo un caso de un señor aproximadamente de 40 años que viajó junto con su hijo desde Jalisco, y que a pesar de asistir en silla de ruedas, no le importó, pues sin dudarlo quiso sentir la adrenalina del gran evento.
Entusiasmado Luis Cabrera, mencionó que antes de estar en esa silla, practicaba el amado deporte ráfaga, por lo que espera retomarlo pese a su condición.
Aficionados y aficionados de la NBA siguieron llegando a la Arena Ciudad de México, pero tras haber visto un excelente juego esta noche, las gradas no se llenaron durante el primer cuarto del juego.
Al parecer la diversión fuera de la duela entretenía más a los asistentes que la emoción por ver los famosos tripletes de Seth Curry.
Un poco de distracción se notó al comienzo del juego, pues llovieron varias faltas en la duela azteca. Fue hasta el segundo cuarto cuando Luka tomó revuelo y demostró el por qué tiene que ser el MVP del año.
Particularmente los hombres fueron lo que se apoderaron esta noche de la arena, pues un grupo de siete hombres junto con un menor de edad, dejaron sus cosas y a sus respectivas parejas en Jalisco para, por fin, tener una 'noche de chicos' y basquetbol.
"No nos importa nada mas esta noche. Sólo venimos a apoyar a los Mavericks y a Luka".
Pareciera que esta noche la NBA susurró a los oídos de los verdaderos aficionados del deporte ráfaga para abandonarlo todo sin dudarlo.
Comenzó la segunda mitad del partido y los Mavericks empiezan a alejarse de los Pistons con un marcador 93-69, por lo que los aficionados se apasionan al gritar "MVP" a Luka Doncic.
Otra de las historias graciosas que hubo esta noche, fue la de cinco amigos de Querétaro, ya que uno de ellos se quejó por portar una jersey de los Pistons y declaró que él no quería apoyar a dicha quinteta.
Los asistentes de las gradas supieron muy bien respetar a la NBA en México, pues pese a tantos chiflidos, no se escuchó nunca ningún insulto homofóbico.
La quinteta de Detroit ya no se mostró concentrada en el minuto cuatro del último cuarto, comenzaron a jugar individualmente e incluso no mostraron una unión en el equipo.
Empieza la frustración en la duela y la afición grita porque hay una pequeña riña entre los Pistons y Dallas, al parecer el culpable fue el eslovenio.
Los mexicanos se ponen de pie para aplaudir y agradecer la asistencia de la NBA en México. El encuentro entre los Pistons y Mavericks cerró con un marcador 122-111. Ahora queda esperar el juego de este sábado, entre Suns y Spurs.