La fiesta del mejor basquetbol del mundo aún no termina. Los Suns de Phoenix serán locales administrativos ante los Spurs de San Antonio, que hoy están muy lejos del mejor nivel de hace cinco años.
Los Spurs, campeones de la NBA en 2014, hoy están en el duodécimo lugar de la Conferencia Oeste con nueve victorias y 15 derrotas, incluida la de anoche contra los Cavaliers de Cleveland (117-109), además de marchar 6-8 contra rivales de la misma conferencia y 1-2 ante contrincantes de la división suroeste.
El equipo que dirige Gregg Popovich ha batallado para sacar triunfos en la temporada y vive contrastes, al ser la decimotercera mejor ofensiva del certamen con un promedio de 111.5 puntos por partido, por lo que no puede haber más margen de error y están obligados a sacar resultados de forma inmediata.
Su mejor productor de puntos es DeMar DeRozan, quien encesta un promedio de 21.3 unidades por juego; LaMarcus Aldridge es el mejor en rebotes (7.1 por cotejo) y DeRozan también ayuda mejor en las asistencias, con un promedio de 4.8 cada vez que salta a la duela. Aldridge se suma al ataque con 18.8 puntos por partido, Bryan Forbes (12.4), Rudy Gay (11.2) y Patty Mills (11.1) complementan el ataque de los Spurs.