Con foja de 10 victorias y 14 derrotas, Pistons de Detroit se encuentran fuera de zona de playoffs, pero aún queda camino por delante y el juego de esta noche contra los Mavericks de Dallas será vital no solamente para subir posiciones en la Conferencia Este (son novenos), también significará un envión anímico importante el derrotar a uno de los equipos que en estos tres meses se ha perfilado como serio contendiente.
La tarea de Detroit no será sencilla y eso lo saben muy bien. La clave para los Pistons será detener a Luka Doncic. En el papel suena sencillo, pero no lo es, si se toma en cuenta que se trata del vigente novato del año y que, en su segunda temporada se ha dedicado a establecer marcas, como los 19 juegos al hilo con al menos 20 puntos, cinco asistencias y el mismo número de rebotes, un récord que antes le pertenecía al mítico Michael Jordan.
“Sí, nuestro reto será contener a Luka Doncic quien no sólo anota, sino que también es un gran pasador”, dijo Dwane Casey, entrenador de los Pistons, a los medios de comunicación antes de comenzar una sesión de Shootarounds en la American School de la Ciudad de México.
Detroit promedia 108.6 puntos por encuentro (la undécima marca más baja de la temporada), además de 43.2 rebotes y 24.8 asistencias. La quinteta deberá mover bien el balón y aprovechar su juego interno para dar el batacazo en la Arena Ciudad de México.
Casey sabe que la altura de la metrópoli también influirá, pero ellos deberán “hacer su juego” para llevarse la victoria.
México es un orgullo
Muy pocos hombres en la NBA son tan trotamundos como Dwane Casey. Su amistad con Mototaka Kohama se remonta a 1979, cuando el japonés llegó de intercambio al programa de baloncesto estudiantil de la Universidad de Kentucky, lo que los acercó mucho y permitió a Casey llegar al país asiático a entrenar a la selección y dos clubes de la liga local, antes de regresar a la NBA como asistente de George Karl con los SuperSonics de Seattle, equipo que le permitió viajar a la Ciudad de México por primera vez, en un juego de pretemporada.
Ahora, como entrenador de los Pistons de Detroit, está consciente de la relevancia que tiene la liga a nivel global y está honrado por formar parte de la historia del basquetbol fuera de Estados Unidos.
“Sé y me doy cuenta de lo importante que es para México, la Ciudad de México y la NBA”, aseveró el timonel. “Nuestro equipo y nuestra organización se enorgullecen de eso y solo queremos asegurarnos de ofrecer un buen espectáculo”.
Por su parte, Luke Kennard también admitió la importancia y su emoción por jugar ante la afición mexicana, al punto de sentirse sorprendido por el gusto que tienen los seguidores tricolores por el deporte ráfaga.
“Hay mucho básquetbol y muchos amantes del deporte” comentó el escolta.
SFRM