La NBA ha regresado a México. Este miércoles, los Pistons de Detroit estuvieron presentes en la Arena Ciudad de México para realizar un leve entrenamiento y una gran labor social, para dar inicio a sus actividades en nuestro país precio al juego que sostendrán este jueves con los Mavericks de Dallas.
Luego de realizar algunos tiros, Derrick Rose fue el primero en hablar con la prensa. El guardia de 31 años de edad, MVP de la temporada 2010-11, dijo sentirse contento de contento de jugar por primera vez en México y está listo para enfrentarse a Dallas, "un gran equipo que tiene en Luka Doncic a un gran jugador, pero que también tiene a otros grandes jugadores, como (JJ) Barea y (Tim) Hardaway, a quienes también hay que ponerles mucha atención".
Por su parte, Blake Griffin declaró que estar de regreso luego de su lesión es muy agradable para él y que ahora sí objetivo es aumentar su tiempo sobre la duela para poder ayudar a su equipo, pues "eso es lo más importante".
Entonces 50 niños y jóvenes deportistas provenientes de Special Olympics entraron a la duela y los Pistons comenzaron una clínica con todos ellos.
Cada uno de los jugadores (todo el equipo estuvo presente) participó con agrado y ayudó a que los pequeños pasaran un gran momento junto a sus ídolos. Movimientos de pies, control de balón y por supuesto tiros al aro fueron las actividades principales, y con esta última, los jugadores hicieron un trato con los niños: "cada que ustedes encesten, nosotros haremos lagartijas".
El resultado fue mucho ejercicio para los Pistons y muchas sonrisas en los niños.
Andre Drummond, quien esta temporada es el mejor reboteador de la liga, aplaudió que la NBA realice este tipo de eventos: “Es muy bonito estar con ellos (con los niños) y verlos felices. Esta labor social es algo muy importante para mí y para todos mis compañeros”.
Al final, todos se reunieron al centro de la duela para gritar a una sola voz "¡Detroit!" y Drummond se despidió pidiéndoles a los pequeños que asistan mañana para apoyarlos una vez más.
FCM