Nicolás Casalánguida es un hombre que ha estado vinculado al basquetbol. Nacido el 11 de marzo de 1979 en Comodoro Rivadavia, en la provincia de Chubut, creció con el basquetbol y se empapó de las bondades de este deporte, sobre todo en el aspecto táctico y los fundamentos, lo cual él ama más.
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“Bueno, (el basquetbol ha estado conmigo) de toda la vida, en Argentina de toda la vida estuve relacionado desde los cinco años, a los catorce comencé a dirigir a los equipos locales de mi ciudad, a los jovencitos”, compartió para MILENIO-La Afición Casalánguida, quien desde 2019 es entrenador de Aguacateros de Michoacán, equipo que llevó hasta las semifinales de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP).
De poco a poco, el argentino comenzó a adentrarse más en este deporte, el cual ha tenido representantes más que icónicos, como Luis Scola, Manu Ginóbili y, más recientemente, Facundo Campazzo, quien está brillando en el Real Madrid y ha llamado la atención de equipos NBA.
No en vano estudió en Los Ángeles y fue ayudante de otros profesores, quienes lo guiaron a desarrollar los distintos estudios, primero como profesor de educación física, luego entrenador de basquetbol, a nivel formativo, luego a nivel profesional, lo cual le permitió hacerse de un lugar en el baloncesto de su país, al dirigir al Gimnasia y Esgrima (2008-2011), Regatas Corrientes (2011-2016), Club Obras Sanitarias (2016-2017) y al Asociación Deportiva Atenas (2017-2019), antes de llegar con Aguacateros y consolidarlos como uno de los equipos a vencer en esta temporada atípica.
“Fue algo progresivo, primeramente desde el estudio, cumpliendo los distintos procesos para llegar a ser entrenador profesional”, reconoció Nicolás, quien llegó a ser jugador del Gimnasia y Esgrima y el club Maipú, además de que es Profesor de Educación Física con un profesorado Ipef de Córdoba.
Reconoce a México
Fue a comienzos de la temporada 2019 que se le presentó su primera oportunidad en un banquillo internacional, cuando aceptó la oferta de Aguacateros en México. Su primer reto fuera del país gaucho y uno en el que Gustavo Ayón tuvo relevancia para la decisión.
“Se dio porque el equipo de Gustavo Ayón, Gustavo y su equipo de trabajo, me llamaron para formar parte de la organización de la temporada pasada, ellos estaban buscando entrenador y pensaron en mí, entonces ahí se dio la alternativa”, relató.
A la franquicia le gustaron tanto los resultados obtenidos y se le dio continuidad al proyecto, confiados en que los fundamentos de Casalánguida serán claves para obtener el título.
“Es una franquicia nueva, pero que esta mostrando que quiere insertarse entre los protagonistas de la liga”, añadió.
Ahora, con un año de recorrido en nuestro país, se siente privilegiado de poder dirigir aquí, pues le parece bastante competitivo y con mucho potencial.
“Realmente me siento con una alternativa enorme de poder conducir el proyecto profesional de Aguacateros porque es una franquicia nueva en México, y estamos llevando adelante un proyecto interesante, de mejora y vamos, intentando insertarnos en la lista de los clubes que quieren ser protagonistas de la Liga, así que veo con grandes posibilidades de mejora a la Liga Profesional de México, se está insertando en las mejores competencias del continente y eso me entusiasma, poder formar parte de ella, en una franquicia como Aguacateros, es una alternativa, es una posibilidad que he podido tomar y estoy muy contento de formar parte de la Liga Profesional de México”, aseguró.
Sobre el talento que hay en México, considera que es oro que se debe dañar provecho, pues hay jóvenes que tienen la oportunidad de estudiar en Estados Unidos y aprender de los mejores.
“Hay muchos jugadores jóvenes que tienen potencial, hay muchos jugadores que juegan en muchos lugares, como Estados Unidos, siento que es un país que tienen mucho margen de mejora con su basquetbol, con sus jugadores, pero hay mucho talento mexicano, me parece que si la liga es muy importante para que los jugadores puedan mostrar su talento, pero también entiendo que en México se da mucho la posibilidad que los jugadores que tienen cualidades técnicas, tácticas, vayan a Estados Unidos a continuar su desarrollo”, reflexionó.
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Para Casalánguida, el que la liga pueda durar más tiempo sería fundamental para profundizar y mejorar el talento nacional, para darles mayor seguimiento a los jugadores.
“El hecho de que sea una liga tan corta y los jugadores cambien tanto, no se le da la alternativa de tener una identidad con las franquicias, con las organizaciones... me parece que hay mucho talento, mucho para pulir, pero creo que hay mucho margen de mejora aún en los jugadores y en las organizaciones con sus jugadores jóvenes”.
En colaboración con la NBA
Desde hace unas semanas, Casalánguida ha tenido la oportunidad de colaborar con el mejor baloncesto del mundo, a través de NBA League Pass, la app oficial de la Liga. Con sus análisis y comentarios, acompaña a Álvaro Martín en este nuevo proyecto, el cual califica como una “maravillosa experiencia” y que fue invitado por el propio narrador para formar parte de él.
“Álvaro Martín considero que podía ser una ayuda para él para esta nueva actividad, esta nueva experiencia. Nos conocemos por los torneos internacionales junto a la Selección hace mucho tiempo”, contó para este medio de comunicación.
“Para mí es un espacio de mejora, de capacitación, de poder profundizar en el ámbito de la NBA y de sus tendencias de juego, así que me permite estudiar y mejorar en un apartado que considero muy oportuno”.
RGS