Cuando piensas en los Knicks de Nueva York, hay un jugador que se te viene a la mente antes que cualquier otro… incluso aunque no pudo ganar ningún título con los de la Gran Manzana. Patrick Ewing es, sin lugar a dudas, el jugador más representativo de la franquicia neoyorquina, uno que hizo que muchos aficionados se enamoraran de este equipo en la década de los ochenta y los noventa.
Y es que en esa época, los hombres grandes dominaban. Antes de la era del triple de Stephen Curry, los centros eran la piedra angular de casi todos los equipos de la NBA, gracias a su habilidad de anotar en el aro y la pintura, además de ser defensores poderosos bajo el poste.
Y es que hablar de Patrick Ewing (Kingston, 5 de agosto de 1962) es hacerlo de uno de los pivotes más famosos del Mejor Basquetbol del Mundo: al igual que Kareem Abdul-Jabbar, Bill Russell, Shaquill O’Neal, Wilt Chamberlain y Hakeem Olajuwon, el jamaicano-estadunidense le dio color y emociones a la duela en Estados Unidos.
Este 2022, Patrick Ewing celebra 60 años de vida.
De Jamaica para el mundo
Fue un 5 de agosto de 1962 que nació Ewing en la ciudad más importante de la isla caribeña. En un inicio se interesó en el futbol y el criquet, hasta que se mudó a Cambridge, Massachusetts, junto con su familia, en 1975. A sus 13 años,tuvo el primer acercamiento al basquetbol, el deporte que lo marcó de por vida.
Y Patrick no solo era físico, también presumía habilidades y un coeficiente para el juego que lo hicieron brillar en el llamado deporte ráfaga. De la mano de Ewing, su escuela secundaria ganó tres títulos estatales consecutivos y el basquetbolista firmó una carta de intención para jugar en Georgetown, una universidad con sede en Washington D.C.
Durante su etapa colegial con Georgetown, Ewing fue condecorado con tres nombramientos All-American por consenso, además de que fue Jugador del Año del Big East dos veces con los Hoyas, además de que les dio su primer y único campeonato nacional.
Directo a NY
Sus buenas actuaciones no pasaron desapercibidas en la NBA, al ser reclutado con la primera selección general del Draft de 1985 por los Knicks de Nueva York, quienes habían ganado dos títulos en 1970 y 1973 de la mano de Walt Frazier (Salón de la Fama), pero vivieron un periodo complicado por muchos años, perdiéndose de mucho protagonismo entre los años setenta y la mitad de los ochenta.
Y las dos primeras temporadas no fueron del todo sencillas, ya que los Knicks no llegaron a playoffs… pero llegó el momento de maduración y Nueva York fue un invitado obligado entre la temporada 1987-88 hasta la 2000-01. Durante esa etapa, Ewing jugó casi todas las temporadas, excepto la última, ya que fue traspasado a los SuperSonics de Seattle (un canje histórico que involucró a cuatro equipos y 12 jugadores) y luego firmó con el Magic de Orlando, en donde terminó por retirarse.
De todas esas temporadas, las mejores fueron la de 1993-1994 y 1998-1999. En la primera, eliminaron a los Nets de Nueva Jersey (4-1) en primera ronda, derrotaron en siete juegos a los Bulls de Chicago (sin Michael Jordan) y vencieron en un séptimo juego a los Pacers de Indiana en Finales del Este, pero en las Finales cayeron ante Hakeem Olajuwon y los Rockets de Houston en el séptimo juego. Esa fue la vez en la que Ewing estuvo más cerca de ser campeón.
Para la 98-99, vencieron en cinco juegos al Heat de Miami (3-2), barrieron a los Hawks de Atlanta (4-0) y volvieron a dejar fuera a los Pacers de Indiana (4-2), pero cayeron ante Tim Duncan y los Spurs de San Antonio en las Finales (4-1).
Y es que a Ewing le tocó la mala suerte de coincidir con el que es considerado el mejor jugador de todos los tiempos: Michael Jordan. Ante los Bulls de Chicago, los Knicks perdieron cinco veces en playoffs ante los Toros (1989, 1991, 1992, 1993 y 1996), coronándose los de Chicago en cuatro de esas ocasiones.
De cualquier forma, no se puede negar el impacto de Patrick Ewing como rostro de los Kicks, con 11 llamados al Juego de Estrellas, mil 183 juegos en su carrera y promedios más que buenos de 21.0 puntos, 9.8 rebotes, 2.4 tapones y el puesto 24 de los mejores anotadores en la historia de la NBA, con 40 mil 593 puntos.
Olímpico exitoso
Tal vez no pudo hacerse con el trofeo Larry O'Brien, pero Ewing sí ganó mucho en su carrera... incluso en ambas ocasiones compartió vestidor con Michael Jordan.
La primera vez fue la de Los Ángeles 1984, cuando ambos eran universitarios y jugaron junto a otra futura promesas como Chris Mullin. Pero es el equipo de Barcelona 1992 el más recordado, al juntar a los tres mencionados anteriormente junto con David Robinson, Larry Bird, Scottie Pippen, Clyde Drexler, Karl Malone, John Stockton, Charles Barkley, Earvin “Magic” Johnson, Jr. y Christian Laettner (este último quizás el menos exitoso y de quien se critica por haber sido llamado en vez de Shaquill O’Neal como universitario). Salvo Laettner, ya todos eran estrellas consagradas de la NBA.
Ese fue el llamado Dream Team, que se conformó cuando se le dio permiso a los jugadores del Mejor Basquetbol del Mundo a competir en los Juegos Olímpicos.
Ewing también presume el campeonato FIBA Americas de 1992 en Portland.
¿Qué ha sido de Patrick Ewing?
Actualmente es entrenador en jefe de Georgetown, la universidad en la que se formó. Está con ellos desde 2017. Su legado en Nueva York es innegable y aún no encuentra a un digno sucesor, al punto de que los Knicks solo han calificado a playoffs seis veces desde su partida.
Los reconocimientos de Patrick Ewing
- Jugador del Año de la Big East (1984 y 1985)
- All-American consensuado (1983, 1984 y 1985)
- Rookie del Año de la NBA (1986)
- Mejor Quinteto de la NBA (1990)
- 6 veces 2º Mejor Quinteto de la NBA (1988, 1989, 1991-1993 y 1996)
- 11 veces All-Star
- Mejor Jugador del Torneo de la NCAA (1984)
- Campeón de la NCAA (1984)
- Miembro del Basketball Hall of Fame (2008)
- Máximo anotador histórico de New York Knicks
- Elegido uno de los 50 mejores jugadores de la historia de la NBA (1996)
- Elegido en el Equipo del 75 aniversario de la NBA (2021)
OMCS