El escándalo del robo de señas por parte de los Astros de Houston generó una jornada más reacciones dentro del beisbol de las Grandes Ligas con el pelotero venezolano José Altuve como protagonista al defender su falta de implicación en el asunto.
Sobre todo después de los rumores en las redes sociales de que pudo haber utilizado algún tipo de dispositivo electrónico incorporado a su cuerpo para recibir información sobre las señas de los equipos rivales.
El intermedista venezolano de los Astros negó de forma categórica tal supuesto de haber usado un dispositivo electrónico debajo de su uniforme para robar señas, según expresó su representante, el poderoso agente Scott Boras.
"José Altuve me llamó y dijo que quiere que se sepa que jamás ha utilizado un dispositivo electrónico en un partido de Grandes Ligas...nunca", Boras le dijo a Tom Verducci de la revista especializada Sports Illustrated. "Nunca ha recibido ningún tipo de señal ni otra información mediante un dispositivo electrónico en su cuerpo ni en su uniforme. Nunca ha usado un dispositivo electrónico. Jamás".
La reacción de Altuve se dio ante la especulación en redes sociales de que el segunda base no quería que sus compañeros de equipo le arrancaran la camiseta después de su cuadrangular de oro en el Juego 6 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana.
Lo pegó ante el cerrador cubano Aroldis Chapman de los Yankees y al llegar el momento de la celebración en ningún momento Altuve permitió que le quitasen la camiseta del uniforme porque tenía un dispositivo electrónico en el pecho que le enviaba señales indicándole qué pitcheo venía.
En una entrevista después del juego, Altuve dijo que por pena no quería estar descamisado.
El pasado lunes, las Grandes Ligas dio a conocer el informe sobre la investigación del robo de señas por parte de los Astros y en el mismo confirmó que se habían dado durante la temporada del 2017 cuando ganaron el título de la Serie Mundial, el primero de su historia.
Lo que generó que las mayores suspendieran por un año al gerente general de los Astros, Jeff Luhnow, y al manejador A.J. Hinch. Los Astros, a través de su dueño, Jim Crane, posteriormente dieron a conocer el despido de ambos.
Además, la liga también multó a los Astros con cinco millones de dólares y la pérdida de los derechos de selección en la primera y segunda rondas de los sorteos aficionados del 2020 y 2021.
Las Grandes Ligas, en un comunicado ofrecido el jueves, informaron que su investigación no había revelado evidencia alguna de que los Astros usaran dispositivos en la ropa deportiva de los jugadores para robar señas, ni en el 2017 ni el año pasado.
Antes, el pasado martes, los Medias Rojas de Boston también despidieron al piloto puertorriqueño Alex Cora, quien enfrenta posibles sanciones severas de parte de las Grandes Ligas por su participación en las tácticas del equipo de Houston para robar señas cuando era el entrenador de la banca de los Astros, en el 2017.
Mientras que Cora y los Medias Rojas también se encuentran inmersos en otra investigación separada por parte de las Grandes Ligas de haber utilizado de forma ilegal la sala de vídeo de su campo del Fenway Park para revisar las señas de los equipos rivales.
Tras las decisiones tomadas por los Astros y los Medias Rojas, el jueves llegó la de los Mets de Nueva York que decidieron despedir al piloto novato, el boricua Carlos Beltrán, antes que hiciese su debut con el equipo.
La razón fue que el nombre de Beltrán apareció en el informe de las Grandes Ligas como el jugador que mientras estuvo en el 2017 con los Astros fue el que más ayudó a desarrollar el sistema de robo de señas, pero la liga no le impuso ningún tipo de sanción.
Sin embargo, los directivos de los Mets reconocieron que aunque habían recibido toda la verdad por parte de Beltrán, su continuidad al frente del equipo no era la mejor opción de cara a comenzar una nueva etapa en la que no deben tener ningún tipo de distracciones externas al desarrollo de la competición deportiva.
JMRS