Por cuarta vez en seis años, los Astros de Houston juegan la Serie Mundial. Amados y odiados casi por partes iguales, los de Texas han demostrado que tienen todo lo necesario para ser una dinastía en las Grandes Ligas, pero lo cierto es que se ganaron el odio de muchos por una de las polémicas más grandes de los últimos años: el robo de señas.
¿En qué consistió esto?
Fue en noviembre de 2019 cuando los periodistas Ken Rosenthal y Evan Drelich en The Athletic expusieron en un extenso reportaje que los Astros de Houston habían robado señas de los equipos contrarios por medio del uso de tecnología.
Mike Fiers, quien jugó para los Astros, fue quien le confesó a los reporteros anteriormente mencionados sobre el uso de una cámara de video en el jardín central, con el fin de robar las señales de los rivales tanto en la temporada y postemporada de 2017, así como en parte de 2018.
Las consecuencias
El escándalo fue tanto, que la oficina del comisionado de las Grandes Ligas entró en acción y, tras realizar la debida investigación y encontrar la evidencia suficiente, se castigó a los Astros de Houston con 5 millones de dólares y la pérdida de sus selecciones de primera y segunda ronda en los sorteos de 2020 y 2021.
Además, tanto Jeff Luhnow y el mánager A.J. Hinch fueron suspendidos toda la temporada de 2020, pero los Astros decidieron despedirlos al día siguiente. En la investigación de las Grandes Ligas también se descubrió que Alex Cora, que se desempeñaba como mánager de los Medias Rojas de Boston en 2018 y 2019, también formó parte del robo de señas cuando era entrenador de banca de los Astros en 2017, por lo que Boston lo despidió un día después.
José Altuve, el más señalado
El venezolano era uno de los jugadores más respetados en la Gran Carpa, pero cuando se reveló todo el escándalo, todo esto vino hacia abajo. Incluso peloteros como Aaron Judge borraron sus felicitaciones en Twitter por ser el MVP de la Liga Americana de 2017.
A pesar de que se disculpó por todo este caso, muchos lo criticaron al considerar que no fue sincero. El odio hacia José Altuve llegó a tal grado, que fue el primer beisbolista de los Astros de Houston en recibir un pelotazo en los entrenamientos de primavera de 2020.
¿Por qué ha sido el más señalado?
A pesar de que jugadores como Carlos Correa señalaron que Altuve no estuvo involucrado y que incluso estuvo en desacuerdo, Altuve ha sido el que más odio ha recibido en la noticia, ante las acusaciones de una supuesta sobrina del puertorriqueño Carlos Beltrán (quien fue parte del equipo que ganó la Serie Mundial de 2017 y luego se retiró).
Otro argumento que dicen es que no permitió que le quitaran la camisola después de conectarle un jonrón a Aroldis Chapman (Yankees) en la Serie por el Campeonato de la Liga Americana de 2019, en la que se acusó que el venezolano tenía un dispositivo vibrador para adivinar el lanzamiento. A pesar de que se argumentó que se debió por un tatuaje, pocos creyeron esto.
Incluso se dice que, al ser el líder de los Astros de Houston, es el principal señalado por aficionados ante aquella polémica, incluso pues aunque se diga que no participó, hay quienes piensan que tampoco hizo mucho para evitar que esto sucediera.
OMCS