Después del juego sin hit ni carrera del Juego 4, el pitcheo de los Houston Astros volvió a tener otra gran actuación en el quinto duelo de la Serie Mundial y aunque le permitió dos carreras a los Philadelphia Phillies, ese trabajo fue suficiente para que los texanos ganaran por pizarra de 3-2 para ponerse arriba 3-2 en el Clásico de Otoño, y ahora viajarán a casa para buscar la victoria que los separa del título.
El pitcheo había sido la carta fuerte de los Houston Astros durante los playoffs... lo fue en el Juego 4 y lo volvió a ser en el último duelo de la Serie Mundial en Philadelphia, donde Justin Verlander encabezó la noche de los lanzadores de los Astros, siendo para él un juego sumamente especial, ya que logró su primera victoria en un Clásico de Otoño en su carrera.
La carrera solitaria que permitió en la primera entrada fue el único daño que le hicieron en sus cinco tandas de labor, mientras que Héctor Neris (dos tercios), Bryan Abreu (1.1 entradas) y Ryan Pressly (1.2 innings) contuvieron a la ofensiva local, que solo le pudo hacer daño a Rafael Montero (una carrera en el octavo inning).
Al igual que en los duelos anteriores, la ofensiva de los Astros se mostró agresiva al pararse en la caja de bateo y así fue como hicieron daño, ya que su primera carrera la anotaron apenas al cuarto lanzamiento del juego, el 2-1 llegó con un jonrón de Jeremy Peña al abrir la cuarta tanda y el 3-1 lo lograron después de haber realizado un bateo y corrido en la octava tanda.
Y así fue como finalmente Justin Verlander logró lo único que le faltaba a su mágica carrera, un triunfo en la Serie Mundial... y aunque tardó en llegar, esta se dio en el novena aparición en un Clásico de Otoño.
ASÍ FUE EL JUEGO
Los Astros volvieron a empezar el juego con agresividad, ya que el primer bat del equipo, José Altuve, se embasó con un doblete al segundo pitcheo que vio y Jeremy Peña lo envió a home con otro doblete, también al segundo lanzamiento. Así, con apenas cuatro pitcheos en el juego, los texanos ya ganaban 1-0.
Y así como la escuadra de Houston rompió el cero pronto, los Phillies empataron en su primer turno del encuentro, ya que Kyle Schwarber se la voló en apenas el segundo lanzamiento que vio en el duelo. Intenso y agresivo inicio de ambos equipos que pintó un 1-1 en la pizarra en el primer rollo.
Después de ese golpe tempranero, Noah Syndergaard tomó control del juego y retiró a los siguientes ocho bateadores que enfrentó, un dominio que se terminó de forma abrupta cuando Jeremy Peña abrió la cuarta tanda con un palo de vuelta entera, que en ese momento rompió el empate a uno.
El duelo entonces se enfrascó en un intenso choque dominado desde el centro del diamante, lugar donde aunque hubo algunas amenazas no permitieron que se reflejaran en la pizarra, hasta que en el octavo inning los Astros timbraron una más, cuando José Altuve se desprendió al plato desde tercera con una rola a la primera base de Yordan Álvarez.
MGC