¡Terminó la espera! Los Bravos de Atlanta pusieron fin a 26 años de sequía y se proclamaron campeones de la Serie Mundial, al vencer a los Astros de Houston en el sexto juego (6-0) y sobreponerse al ambiente rival en el Minute Maid Park.
El juego no fue reñido, pero eso no le quita nada de mérito a estos Bravos, que con gracias a los tablazos de cuatro esquinas de Jorge Soler, Dansby Swanson y Freddie Freeman, tomaron ventaja en la pizarra y jamás voltearon a ver hacia atrás.
Este equipo, dirigido por el mánager Brian Snitker y con jugadores de la talla de Eddie Rosario, Joc Pederson, Austin Riley y Ozzie Albies, se consagró en los libros de historia, uniéndose a aquella generación de 1995 manejada por Bobby Cox y con peloteros históricos como Greg Maddux, Tom Glavine, Chipper Jones y John Smoltz.
Max Fried cometió un error en la primera entrada, pero de ahí no volvió a fallar: trabajó por seis entradas y permitió cuatro hits sin carreras, además de que ponchó a seis y consiguió 50 strikes en 74 lanzamientos, con lo que se llevó la decisión (efectividad de 4.91) y encaminó a los Bravos a su cuarto título en Grandes Ligas.
Houston lo dejó ir
El primer inning fue decisivo para los Astros, al ser la entrada en la que estuvieron más cerca de anotar. En su primer turno al bate, José Altuve se embasó con sencillo al campocorto y después Michael Brantley llegó a primera en una jugada cerrada, en la que pisó el tobillo de Max Fried y consiguió safe debido a que el pitcher abridor nunca hizo contacto con la almohadilla.
Sin outs en su cuenta y con hombres en primera y segunda base, parecía que Houston iba a dar pasos sólidos hacia un hipotético séptimo juego, pero Altuve no avanzó más allá de la antesala debido a que Yuli Gurriel se ponchó mirando, con lo que los campeones de la Liga Americana dejaron ir una valiosa oportunidad de entrar en calor.
Luis García mantuvo el cero hasta la tercera entrada, en el momento que Soler tomó el bate. Con corredores en primera y segunda, el bateador designado cubano pegó un cuadrangular de 446 pies al jardín izquierdo e impulsó a Ozzie Albies y Eddie Rosario para colocar a los Bravos de Atlanta con ventaja de 3-0, en lo que fue el último pitcheo del venezolano antes de ser relevado por Brooks Raley, quien sacó el tercer out.
A partir de ese momento, los Astros se cayeron, con dobles matanzas de Brantley en tercera y otra de Álvarez en el cuarto inning. Con la confianza a tope, Atlanta aumentó la ventaja en el quinto episodio: Swanson adivinó la bola rápida que le mandó Cristian Javier y empujó a Albies a la caja registradora con un bambinazo de 411 pies; además, Freddie Freeman le conectó un doble al relevista Blake Taylor y Soler anotó la sexta rayita de los Bravos. Para la séptima entrada, Freeman reapareció y su jonrón de 416 pies les aseguró el trofeo del comisionado.
FCM