Pocos días tienen un nivel de importancia en la historia de los New York Yankees como el 13 de junio de 1948, ya que no solo se cumplió el 25 aniversario del antiguo Yankee Stadium, también significó la última presentación pública del legendario Babe Ruth.
Sí, fue hace 75 años que el histórico beisbolista –que es considerado por muchos como el mejor de todos los tiempos– fue homenajeado en el parque del Bronx, a su vez que se retiró su número 3. Ahí, frente a miles de aficionados que se dieron cita para el juego de los Yankees contra los Cleveland Indians (hoy Guardians), se escribió historia pura.
El Bambino ya no era ni de cerca el hombre que se había conocido por el poderío de su brazo. Ya había perdido bastante peso y se le dificultaba el caminar. Todo se debía a un cáncer que ya le aquejaba de tiempo atrás.
Aunque necesitó de ayuda para vestir por última vez el uniforme neoyorquino, nada evitó que saliera al diamante, para el aclamo de miles de aficionados. Bob Feller, lanzador de Cleveland, le dio un bate para que lo usara como bastón y así mantenerse erigido. Ato seguido, jugadores de Yankees e Indians en las líneas de primera y tercera base, honraron a Babe Ruth y el retiro de su número.
Nat Fein, el fotógrafo que capturó a Ruth en la ceremonia, tituló su imagen como “El Babe se Retira”, con la que ganó el Premio Pulitzer. El Bambino falleció dos meses después, el 16 de agosto de 1948, pero se consolidó su estatus de leyenda no solo para los New York Yankees, también para la Major League Baseball y la historia del deporte de Estados Unidos, con un estatus de ícono de la cultura popular, aún cuando han pasado 75 años de su deceso.
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