Estando cada vez más cerca (a sólo 56 días exactamente) de que se vuelva a cantar el playball en la Liga Mexicana de Béisbol, el circuito veraniego emitió un comunicado para informar de tres cambios de regla que entrarán en vigencia con el nuevo calendario.
Para evitar tanto cambio de pitchers
A partir de la siguiente temporada, los lanzadores deberán enfrentar a un mínimo de tres bateadores consecutivos, incluido el bateador en turno (o cualquier sustituto), y no podrán ser relevados sino hasta que dichos bateadores sean puestos out o se embasen.
Esto, obviamente, tiene una excepción y no tendrá que cumplirse en caso de que se presente una lesión.
Para reducir pérdidas de tiempo
Luego que las múltiples visitas al montículo se convirtieron en estrategias utilizadas por algunos pilotos para dar tiempo a sus lanzadores en el bullpen a ponerse a tono y éstas ocupaban largos períodos de tiempo que alargaban un inning, solamente se podrá hacer un total de seis visitas al montículo por cada nueve entradas.
Por ahora se especificó que en caso de extrainnings, todo equipo tendrá derecho a una visita más en la que no se tendrá que cambiar obligatoriamente al pitcher, pero no se especificó qué sucederá si el encuentro se extiende demasiado.
Para corregir un cambio innecesario
Y finalmente, en un cambio que muchos aficionados aplaudirán, volverá a ser obligatoria realizar los cuatro lanzamientos al plato para dar una base por bola intencional.
La razón de esto es que se determinó que la medida anterior no redujo sustancialmente el tiempo de los juegos y, sobre todo, no era correcto omitir los pitcheos de una base intencional, pues durante ésta la pelota está en juego y se pueden suscitar otras jugadas.