Charros de Jalisco se llevó la serie ante las Águilas de Mexicali. Agustín Murillo no conoce de adaptaciones ni de entrar en ritmo. En un partido liderado por el pitcheo de ambos equipos, el de Tijuana orquestó el ataque de Jalisco en la primera y séptima entrada; primero con un jonrón que abrió el marcador y después con un sencillo que le abrió el camino a otras dos carreras.
El cuarto rival del actual campeón fue el designado para entregar la primera serie a favor de Jalisco. Después de dos partidos definidos por una sola carrera, la ofensiva de Charros encontró a un líder claro que además de poder trajo inspiración para el resto de los peloteros.
Marco Tovar y Javier Solano se enfrascaron en un duelo de lanzadores que duró poco más de seis entradas completas. El abridor de Charros resultó ganador al permitir solo dos hits y una base por bola en seis entradas lanzadas. Por otro lado, el pitcher de Mexicali, aunque se mostró dominador, padeció el bate del ‘Guti’.
Murillo se voló la barda del jardín izquierdo apenas en su segundo partido de la temporada. Fue el único inmune a los lanzamientos de Solano, pues en el séptimo rollo volvió a conectar un imparable que encendió las alarmas en el bullpen visitante. Agustín registró la segunda carrera de los suyos, seguido por Fernando Villegas para el 3-0.
Dariel Álvarez, que había permanecido apagado hasta la octava entrada, se apuntó un vuelacercas más cuando Henry Urrutia se encontraba en primera. Las cinco carreras de la pizarra eran producto del poder de bateo selectivo de la novena jalisciense, que aunque desaprovechó una casa llena para aumentar el marcador en la tercera, se recompuso en el trayecto del partido.
Humberto Castellanos se subió a la lomita para retirar en orden a los últimos bateadores de Mexicali. Con un chocolate en mano, abrigó al resto del equipo, que ahora piensa en Sultanes de Monterrey, donde varios peloteros tendrán una clara combinación de sentimientos encontrados.
MC