Después de 52 juegos, la hora de la definición llegó. Ayer viernes se disputó el duelo por el tercer lugar, y este sábado 12 de diciembre la Copa Juntos por México estará llegando a su final cuando las novenas representantes de los Guerreros de Oaxaca: Alfredo Ortiz y Nelson Barrera, se disputen la corona del evento.
Diablos Rojos del México y Guerreros de Oaxaca organizaron este torneo con el objetivo de dar a sus jóvenes, prospectos provenientes de la Academia Alfredo Harp Helú, una oportunidad de jugar en este año destruido por la pandemia, permitiéndoles mostrar y desarrollar sus talentos ante scouts ligamayoristas y buscadores de equipos nacionales.
Los resultados fueron positivos, comenzando porque la burbuja creada en torno a los participantes fue tan efectiva que no se presentó ningún caso positivo de covid-19, lo que permitió que el beisbol pudiera brillar. Y vaya que lo hizo.
Los destacados
Entre los jóvenes que destacaron por su labor desde la lomita sobresalieron dos que fueron fundamentales para que el equipo Ortiz alcanzara la final: el diestro hermosillense Esteban Bloch, quien fue el único que superó los 30 innings lanzados (31) y mantuvo el mejor WHIP del torneo (0.84), ganó 3 juegos y fue segundo en chocolates (31) y efectividad (1.45); y el derecho mochiteco Víctor Buelna, quien empató el liderato de triunfos al obtener 4, fue tercero en ponches (29) y décimo en efectividad (3.37).
Ambos serpentineros tienen solo 21 años de edad. Y no estuvieron solos brillando. Dos pitchers más también estuvieron ocupados llevando al equipo Barrera a la final del torneo: el zurdo obregonense Ariel Gracia, ‘veterano’ de 26 años de edad, quien finalizó liderando en efectividad (0.64) y ponches (35); y Óscar Valenzuela, uno de solo 6 pitchers que alcanzaron los 25 innings lanzados, cuarto en efectividad (2.16) y tercero en WHIP (1.00). El prometedor derecho tiene 19 años y es parte de los Reales de KC.
Pero los aplausos no solo se los ganaron los lanzadores, a la ofensiva también hubo varios destacados que ayudaron a sus novenas a alcanzar el duelo por el título. Omar Zeleny, líder de hits (32), bases robadas (9) y carreras anotadas (25), y Miguel Ojeda Jr., el mejor en carreras producidas (24), fueron los puntales del equipo Ortiz; en tanto que Mikell Granberry, colíder de cuadrangulares (3) y mandamás en dobletes (15), encaminaron a la final al equipo Barrera.
Estos peloteros son solo algunas de las razones que explican por qué los Ortiz y los Barrera se encontrarán en la final, pero falta espacio para mencionar a otros, como Rigoberto Terrazas y Cristian Lucero, además de, por supuesto, varios más también dignos de mención como Kevin Villavicencio o Adrián Leo con el equipo Sandoval, o del talentoso Ichiro Cano (de solo 15 años de edad) o Rodolfo Álvarez con el team Fernández.
Todos ellos corroboran que se cumplió con lo esperado, y que hace unos días el joven Alfredo Fernández (jugador del equipo Fernández) haya firmado ya un contrato con los Algodoneros de Guasave para el resto de la temporada de la LMP es otro buen resultado de este torneo.
La nueva generación
Miguel Ojeda Jr., y Alfredo son dos de un total de siete peloteros que representan a la nueva generación, personajes con antecedentes de héroes en la pelota nacional, hijos de ex jugadores que comienzan a forjar su propio camino y a llenar de sangre joven el beisbol mexicano: Hernando Arredondo Jr., Rogelio Cobos Jr. Alexis Garibaldi, Sergio Omar Gastélum Jr. y Roberto Carlos Méndez Jr.
Y el crecimiento no se limitó a los jugadores, en las bancas, Daniel Fernández, José Luis Sandoval, José Macías y Erick Rodríguez pudieron aprender detalles y pulir sus respectivas formas de manejar. Y en el choque de este sábado que defina al campeón, El Toro y Rodríguez podrán ponerle, literalmente, una corona a su arduo trabajo.
Esta nueva generación demuestra que el experimento llamado Copa Juntos por México sirvió como una eficiente vitrina para el talento nacional en estos difíciles momentos.