Ganarle a los New York Yankees es, sin duda, un hito que pocos equipos fuera de Grandes Ligas pueden presumir. La única vez que los mulatos del Bronx estuvieron en nuestro país fue en 1968, cuando escribieron historia en el desaparecido Parque del Seguro Social y le ganaron dos juegos a los Tigres Capitalinos y uno a los Diablos Rojos del México… pero los pingos les dieron un revés que hasta hoy resuena con orgullo.
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Fue el 18 de marzo de 1968 cuando los Yankees arrancaron una serie de cuatro encuentros en la Ciudad de México, como parte de su preparación en aquella temporada. El encuentro fue inmortalizado un día después, en la primera plana de LA AFICIÓN: “¡Ganó el México! A los Yanquis por 5-3”, se lee con orgullo.
Actuación memorable
La pandilla escarlata, que ya formaba su historia ganadora, jugó uno de los mejores partidos ese día en el antiguo parque de pelota ubicado en la colonia Narvarte. Con 29 años en ese entonces, Ramón Arano dio una actuación extraordinaria y terminó el encuentro con 11 ponches, dos contra la leyenda Mickey Mantle, actual miembro del Salón de la Fama del Beisbol en Cooperstown y uno de los mejores jonroneros que se han visto en un diamante (ocupa el lugar 18 de todos los tiempos con 536 palos de vuelta entera).
Conocido por su poderoso swing, Mantle fue incapaz de descifrar los sliders del veracruzano, quien de por sí ya había lucido un año antes con una blanqueada por 1-0 sobre Cleveland Indians (hoy Guardians). “Un lleno completo vitoreó a Ramón Arano después de que pudo sobrevivir a jonrones enemigos y a un cardiaco noveno acto en el que los Yanquis estuvieron cerca de sacar el juego del fuego”, escribió el entrañable periodista deportivo Tomás Morales Fernández en su crónica para La Afición.
En una perfecta sincronía con Francisco Estrada en la receptoría, Arano convirtió sus sliders en strikes en la manopla del Paquín, de forma muy similar como contra Cleveland un año antes.
Si del duelo contra Mantle hablamos, lo despachó dos veces por la vía del ponche, en la primera luego de que Mickey abanicó, en tanto la segunda luego de que el ampayer Ismael Ruiz cantó el tercer strike, una decisión que no le gustó al ambidiestro. “Esa fue pues la presentación del más famoso jonronero de la época moderna en la Ciudad de México: dos ponches en dos oportunidades contra Arano. Pero aún fallando, Mantle luce con su swing impresionante. Así son los superestrellas”, escribió Tommy Morales.
El México tomó la ventaja en el cuarto episodio con tres carreras y no voltearon hacia atrás de nuevo: Con hombres en primera y segunda, Moi Camacho pegó un imparable al jardín izquierdo y remolcó a Wilfredo Arano para la primera carrera; un error de Steve Whitaker en el outfield fue aprovechado por Ramón Montoya y Héctor Treviño dio un doblete que llevó a Camacho a la caja registradora.
En el quinto inning, Frank Fernández mandó la pelota más allá de la barda con Joe Pepitone en circulación, con lo que la pizarra se redujo 3-2. Para el sexto episodio, Paquín Estrada tuvo al Diablo Montoya en la antesala y un elevado de sacrificio permitió el 4-2. Ya en el octavo tramo, hit productor de Álvarez puso la quinta rayita.
Pero Nueva York apeló a su poder más que conocido y Andy Kosko, quien tomó turno por Mantle, le conectó el jonrón a Arano por el prado izquierdo. Tras sacar dos outs y tener a dos mulatos en base, Rubén Amaro firmó un batazo que se quedó a nada del bambinazo, pero Wilfredo Arano se quedó con la pelota, casi pegado a la barda. El out 27 llegó y el público enloqueció.
“El beisbol volvió pues al Parque del Seguro Social con un juego emocionante, en momentos magnífico, y con una nueva hazaña para un jugador mexicano, como lo es Ramón Arano. Los Diablos Rojos ahora pueden presentar en sus vitrinas de galardones victorias sobre Piratas de Pittsburgh, Mets de Nueva York, Senadores de Washington, Ángeles de California, Rojos de Cincinnati, Indios de Cleveland… y ahora un lugar también para los Yankees”, finalizó Tommy. Ese día, los Yankees fueron mortales.
AVV