En el beisbol nacional hay una gran cantidad de peloteros de excelente calidad. Reducimos el número si sólo tomamos en cuenta a los mexicanos; y si entre éstos separamos a quienes alguna vez han vestido la franela de la selección, el número se hace aún menor; pero el total se limita a sólo unos cuantos si nos limitamos a quienes hayan tenido un paso por la Gran Carpa. Uno de esos peloteros selectos se llama Francisco Rodríguez, y por toda su gran experiencia, es una voz autorizada dentro de la pelota mexicana.
Rodríguez Murillo es mejor conocido como Shito y ha defendido los colores de Pericos, Tigres, Leones, Olmecas, Piratas y Saraperos (debutará con Rieleros en cuanto vuelva la actividad) en el verano, y los de Águilas y Yaquis en el invierno; en tanto que durante dos temporadas se vistió con el rojo de los Angelinos en las Grandes Ligas. Por su calidad fue llamado para disputar el Clásico Mundial de 2009 con el representativo nacional, y luego repitió en 2013 para la tercera edición del torneo.
Comenzó su camino desde que tenía 15 años de edad. Hoy tiene 37 y sabe que el final de su carrera está cada vez más cera, mas no por ello deja de prepararse a fondo para estar listo cuando su mánager lo llame para subir al montículo, por lo que, así como otras personas deben ir a oficinas, dar clases, escribir artículos o manejar vehículos, su trabajo es lanzar una pelota de beisbol, así que su deber como deportista profesional es ejercitarse para estar listo, pues sólo así llevará sustento a su familia.
Él es una persona como todos, así que por ahora se queda en casa, junto a su familia, pues tiene que respetar la cuarentena causada por la pandemia del covid-19, algo que ha golpeado con dureza a todas las personas del planeta... incluyendo, por supuesto, a los deportistas profesionales.
No todos los que tienen el talento para ganarse la vida en un terreno de juego son millonarios, la gran mayoría son personas afortunadas, sí, pero comunes en ese sentido, por lo que están batallando como lo hacemos todos con las dificultades generadas por esta situación.
“Está afectando muy fuerte, como a todo el mundo”, dice Shito en referencia al paro obligado, destacando que a ellos les pega en “la preparación, el mantenimiento”, pues dar “una aceitadita a la máquina es muy esencial”. Pero prefiere verlo por el lado bueno, pues “llega en un momento de preparación y podemos usarlo como una extensión para estar listos para lo que venga”.
Sin embargo, hablando de su caso particular, no poder trabajar en el terreno de juego para lanzar o correr, o aprovechar el gimnasio del equipo es algo que dificulta su puesta a punto, pues “lo puedes sustituir con un poco de lo que tengas en tu casa, ya sean mancuernas, una barra, ligas… pero siempre el gimnasio es mucho más práctico y mucho más útil, más versátil; esos edificios tienen más actividades, crossfit, boxeo, cardio, cosas que te permiten tener un mucho mejor rendimiento a la hora de prepararte”, y esas son cosas que no se pueden hacer desde casa.
Lo peor para los beisbolistas es que ese entrenamiento es algo que nunca se ve, pero que como afirma Rodríguez, quien ha jugado por muchos años al mejor nivel, cada año ellos realizan todo ese trabajo por espacio de uno o hasta dos meses, con el objetivo de ponerse en forma para el inicio de la temporada. Así que, para salir adelante luego de la cuarentena y volver a la actividad de forma segura (para ellos) y digna (para el público), van a ser necesarias “al menos tres semanas”, y eso solamente “si los peloteros tomamos la responsabilidad de estar física y atléticamente listos” cuando se levante el paro.
Y es que el riesgo de una lesión si se fuerza el regreso demasiado pronto será muy alto. “Va a haber gente que lo pueda hacer, pero va a ser muy riesgoso y la mayoría va a pasar muchas dificultades. Imagínate, si preparándote dos meses tienes riesgo de lesiones durante la temporada, con 15 días nada más, es sólo la cuarta parte de esa preparación para venir a jugar al mismo nivel todos los días. Nosotros no jugamos cada ocho días, nosotros tenemos que dar lo mejor de martes a domingo”.
No obstante, Shito reconoce que esas son medidas extremas porque esta es una situación extrema, y asegura que los beisbolistas tienen “muchas ganas de salir adelante y hacer las cosas, porque son grandes riesgos que se tienen que tomar para lograr grandes cosas”.
Como anécdota, el relevista derecho apunta que, en su opinión “y aunque me odien un poquito mis compañeros pitchers”, los bateadores batallarán más que los serpentineros para entrar en ritmo a causa de los pocos juegos de exhibición.
Finalmente, como consecuencia a los problemas económicos que se han convertido en los golpes más fuertes que la pandemia está dejando, en los últimos días ha surgido en redes la intención de crear un sindicato de peloteros para que éstos puedan luchar como gremio por su bienestar, el de Mexicali se dice a favor de esto e incluso si más adelante (pues ahora continúa activo y no tiene prisa por dejar de estarlo) le ofrecieran dirigirlo, lo pensaría gustoso, pues aunque “es algo de mucha responsabilidad”, asegura que “sería un honor, sólo tendría que analizarlo bien porque es estar al frente de mucha gente”.