Dos espontáneos ingresaron al campo del nuevo estadio de los Diablos Rojos del México durante las últimas entradas del juego inaugural ante los Padres de San Diego.
El primer hombre accedió por el jardín izquierdo pero fue detenido inmediatamente por elementos de seguridad, por lo que no llegó al diamante de juego.
Minutos más tarde, otras persona saltó al campo por el centro del estadio, pero él recorrió casi todas las bases, aunque al salir de la tercera, seguridad lo interceptó cerca de home. Los dos espontáneos no permanecieron más en las gradas.
EML