El pasado 23 de marzo, el estadio Alfredo Harp Helú cumplió tres años de su inauguración. La casa de los Diablos Rojos del México tardó otros tres años en su construcción, pero se convirtió en uno de los inmuebles deportivos más atractivos no solo de la Ciudad de México, sino de todo el país.
Reconocido por sus instalaciones de primer nivel, el Diamante de Fuego atrae la mirada de lo más alto: las Grandes Ligas. Incluso se tenía planeada una serie de temporada regular entre los Padres de San Diego y los Diamondbacks de Arizona, pero las complicaciones por la pandemia no lo permitieron.
Othón Díaz Valenzuela, presidente ejecutivo de los Diablos Rojos del México, señaló que este año estaban listos para recibir a la Gran Carpa (sonaba con fuerza una serie entre los Marlines de Miami y los Gigantes de San Francisco en junio), pero las complicaciones e incertidumbre que se dieron por el paro laboral – finalmente resuelto – terminaron por poner en pausa todos los planes internacionales de las Mayores, al menos por un año más.
“Por lo menos ha habido dos intentos para que tengamos juegos Grandes Ligas; desafortunadamente, el primero fue un problema por el tema de la pandemia, y ahora el segundo por la huelga que hubo de peloteros, se tuvo que posponer para el 2023, pero esta será la casa de las Grandes Ligas por muchos años y estamos trabajando para ello”, reconoció el doctor Díaz Valenzuela en entrevista con MILENIO-La Afición. “Estuvimos trabajando para iniciar desde este año, nos visitaron y vieron el estadio, para ver detalles como una red en la zona de las bermas, que no estaba; hicimos diversos ajustes en vestidores, campo y con cableado de fibra óptica para la televisión… pero vino el paro y nos dicen: ‘Oye, en una planeación seria no podemos salir con tan poco tiempo, lo ideal es que lo pasemos a 2023’. Nosotros esperamos que muy pronto la gente pueda disfrutar en este este lugar tan extraordinario, esos juegos de Grandes Ligas”.
Y existe mucha confianza en que los planes internacionales llegarán a casa de los pingos. La semana pasada, se reveló una lista con el programa de Grandes Ligas en otros países, en donde destacaban juegos en la Ciudad de México entre 2023 y 2026, todos en mayo. El hecho que desde MLB vean con buenos ojos el estadio y sus instalaciones, hace que ver a los mejores peloteros del planeta sea casi un hecho.
“Ya hemos tenido aquí de invitados en su momento a varios presidentes, gente de Grandes Ligas, y todos ellos eso es lo que nos dicen (de la calidad del estadio); lo único que entre comillas faltaría para que fuera un estadio de Grandes Ligas sería agregar unas cuantas butacas, porque con eso todo el resto del estadio cumple sobradamente con todo lo que se requiere”, dijo con orgullo el dirigente.
Si bien es una mala noticia el hecho de que habrá que esperar un año más para recibir a las Grandes Ligas, Díaz Valenzuela considera que también es una oportunidad para trabajar de la mejor manera en la planeación y tener un estadio Alfredo Harp Helú a la altura de las expectativas. Con prácticamente poco más de un año, la organización tendrá todos los recursos para cumplir con las exigencias de MLB y darles a los fanáticos un espectáculo de primera.
“Por supuesto. Estaremos listos en todos los aspectos de los detalles que Grandes Ligas estableció y que ya por temas de tiempo habíamos decidido hacerlos desde este año, ya para el que entra, estarán sin duda al 100 por ciento para que solamente vengan, den ese palomazo y podamos arrancar con esos juegos”.
Confían en el México
Para esta temporada, los Diablos Rojos han hecho un gran esfuerzo por armar un plantel competitivo y ganar el título 17 en su historia, además del primero desde 2014. Hay confianza en el mánager Juan Gabriel Castro y en los peloteros que se han contratado, además de aquellos pilares que ya tienen tiempo y que ayudarán a la búsqueda de la Copa Zaachila.
“Estamos seguros de que sin duda él (Castro) va a hacer una pieza fundamental para lograr ese primer paso de llegar a la Serie del Rey y enfrentar a alguno de los equipos de la Zona Norte; definitivamente van a salir chispas de esos juegos y seguramente habrá un gran campeón. Creemos que tenemos todo lo necesario para hacerlo”, aseguró.
La cifra
20 mil 62 butacas es la capacidad del estadio Alfredo Harp Helú, una capacidad muy similar a la de muchos parques de pelota de Estados Unidos.
FCM