El nombre de Jackie Robinson es uno que impacta más por su persona que por sus números. Y esto es decir mucho, al considerar que hablamos de un pelotero que fue All-Star de las Ligas Negras (1945), seis veces All-Star de Grandes Ligas (de 949 a 1954), campeón de la Serie Mundial de 1955, MVP de la Liga Nacional en 1949, Novato del Año de MLB en 1947, campeón de bateo en el viejo circuito (1949), dos veces campeón de bases robadas (1947 y 1949) y miembro del Salón de la Fama del Beisbol desde 1962.
El segunda base de los Brooklyn Dodgers, quien utilizó la franela número 42, es una de las figuras más importantes del deporte mundial, al derribar la barrera racial el 15 de abril de 1947, cuando debutó en las Grandes Ligas. Un proceso que comenzó dos años antes, el 28 de agosto de 1945, al conocer a Branch Rickey, quien en ese entonces se desempeñaba como presidente del equipo y que en dicha reunión lo evaluó con diferentes situaciones complicadas a las que el pelotero de 26 años podría enfrentarse al jugar en MLB, debido al racismo que estaba normalizado en aquel entonces.
Jugó en 1946 con Montreal Royals, un equipo AAA hasta que el 15 de abril defendió la intermedia por los Dodgers, enfrentándose a Atlanta Braves. Segundo en el orden al bat, acabó de 3-0, pero anotó la carrera del empate en la séptima entrada, tras ponerse en circulación tras un error en el tiro. Brooklyn ganó por pizarra de 5-3.
Le tocó enfrentarse al racismo como con Ben Chapman, manager de Philadelphia Phillies, así como un gran número de aficionados. Pero Robinson, por petición de Rickey, no respondió a las agresiones de forma verbal o ataques, sino que lo hizo con el tolete y el 22 de abril de 1947 firmó un imparable en el octavo rollo, estafó la segunda base y llegó a la antesala por un error. Un sencillo de Gene Hermanski lo remolcó para la carrera del gane.
Su primer año como ligamayorista lo terminó con promedio de bateo de .297, 125 carreras anotadas, 29 bases robadas (mejor marca en la Liga Nacional) y el reconocimiento al Novato del Año. Además, acabó en la quinta posición del Jugador Más Valioso. Pero su mejor temporada fue la de 1949, en la que bateó para .342, estafó 37 bases, anotó 112 carreras, produjo 124 más un finalizó con OPS de .924, lo que le valió el reconocimiento al MVP del viejo circuito.
Falleció el 24 de octubre de 1972 a sus 53 años debido a un ataque cardíaco, no le tocó ver a Frank Robinson como el primer mánager afrodescendiente en la historia de las Grandes Ligas (tomó el cargo en Cleveland Indians en 1975), pero sí dejó un legado. El 15 de abril de 2004 se estableció el Día de Jackie Robinson por Bud Selig, en ese entonces comisionado de la oficina de las Grandes Ligas. Todos los peloteros, entrenadores y managers utilizan el número 42 en memoria y admiración por el pelotero que rompió la primera de las barreras raciales en el beisbol de Estados Unidos. Ese número está retirado en los 30 equipos y solo se usa en esta fecha tan especial.
CGHR