Los ídolos de su niñez eran Justin Verlander y Randy Johnson, pero ahora las cosas han cambiado y él se ha convertido en el ídolo de los niños que sueñan con jugar en Grandes Ligas y lanzar en un juego de Serie Mundial. Él es José Urquidy, serpentinero de los Astros de Houston que estuvo presente en la inauguración de la temporada 2019-20 de la Liga Olmeca.
El mazatleco indicó que el arduo trabajo es el principal responsable de su éxito, y a un niño que le preguntó qué se siente lanzar en Serie Mundial, Urquidy respondió: “Bonito. Es algo muy bonito que sí te lo propones, tú también puedes lograrlo”.
El ex sultán hizo historia este año al convertirse en el tercer mexicano en abrir un juego de Clásico de Otoño (Fernando Valenzuela y Jaime García) y en el tercero en ganar un encuentro de esa instancia (Valenzuela, Aurelio López).
José apuntó que dos compañeros en los Astros que lo ayudaron mucho este año fueron el también mexicano Roberto Osuna, quién cooperó para mejorar su slider, y Gerritt Cole, quien le dio consejos sobre cómo enfrentar bateadores.
Urquidy fue el invitado principal de este año en la Olmeca, pero también engalanaron el evento Jorge Cantú, de los Diablos Rojos del México (quien asistió acompañado por su esposa Cinthya Urías) y el titular de Probeis, Edgar González, y Enrique Mayorga, presidente de FEMEBE, además de autoridades de la alcaldía Álvaro Obregón.
Una multitud de equipos conformados por niños peloteros desfilaron para presentarse rumbo a la naciente campaña, y el evento culminó cuando con todos ellos detrás del infield, Urquidy realizó el lanzamiento ceremonial de la primera bola que dio el banderazo a la 57ª temporada de la Liga Olmeca.