‘Ganador’ es la palabra que mejor lo define, pero no es la única, ‘humilde’ es otra... y ahora ‘campeón’. El serpentinero que hizo el último lanzamiento de la Serie Mundial de 2020 para dar el título a los Dodgers de Los Angeles, el mexicano Julio Urías, se dio tiempo para platicar con algunos medios, entre los que estuvo presente La Afición.
Reconoce que lo que vive “es algo muy bonito, es un sueño hecho realidad”, y asegura: “estoy súper contento de estar en este momento”. Y aunque la pandemia impidió que su papá, su mamá y sus hermanos lo acompañaran, Julio dice con orgullo: “soy muy apegado a mi familia”, y por ello pudimos verlo tomar su teléfono para celebrar con ellos por haber conseguido el título.
Alcanzar la corona se convirtió en algo grande para Julio y para su familia, pero también para todo México, que se volcó para apoyar con todo las extraordinarias actuaciones de los tres peloteros que brillaron con luz propia en el Clásico de Otoño: Randy Arozarena por los Rays y Víctor González y Julio Urías por los Dodgers.
Coronando su gran actuación en el Juego 4 con un soberbio relevo en el Juego 6, Julio no solo se ganó el corazón d todo su país, sino el de todos los aficionados angelinos.
Inicialmente, cuando se supo que los Dodgers habían firmado a un joven pitcher zurdo mexicano a quien consideraban una superestrella, se vendió la idea de que Julio traería de regreso esa efervescencia que se presentó cuando Fernando Valenzuela llegó al equipo a inicios de los ochenta, la “Fernandomanía” podría tener una segunda versión.
Así que ahora que esa superestrella llamada Julio Urías ha mostrado de lo que es capaz, es justo preguntarse si ha nacido la “Juliomanía”.
Sin embargo, Julio no se desborda, lo toma con gran madurez y respeto hacia tal vez la figura más grande del beisbol mexicano: “Eso sale sobrando. Uno hace cosas para mejorar uno mismo”, y dice tajante:
“Fernando sólo hay uno y Fernando siempre será Fernando. Si Dios me dio este campeonato, no quiere decir que yo soy igual o mejor o voy a ser más que él, no, simplemente son épocas, eras diferentes”, afirma, pero también apunta “ahora, al ver que todo México me está apoyando y me está dando todas esas bendiciones, ni modo de decirles ‘no me las den’, obviamente las recibo de la mejor forma”.
La humildad de Julio vuelve cuando recuerda el que para él fue el momento más memorable de la Serie Mundial:
“Fuera de lo que fue celebrarlo con Víctor, que para mí es como un hermano, lo más claro que se me va a quedar marcado fue el abrazo de Clayton Kershaw, un abrazo sincero de alguien que lo ha ganado todo y va a ser un Salón de la Fama, es algo que te dice ‘trabaja, que así vas a lograr muchas cosas’”.
A la hora de estar sobre la lomita, Julio aseguró: “uno se acuerda de todo, del primer momento en que uno empezó a lanzar, el primer home run que uno pegó en Ligas Infantiles, uno se acuerda de todo, del trabajo, de la operación que tuve (los primeros bullpen que tuve, sin pasar de las 83 millas) y seguir trabajando para volver a las Grandes Ligas, y ahora haber logrado esto es algo muy bonito”.
Zumbando una recta de 94 millas por el centro del plato, Julio dejó a Willy Adames con el bate al hombro para poner fin a la sequía de títulos de los Dodgers. El futuro es volátil, pero a él le gustaría mantenerse con este equipo para poder ponerse más veces la corona.
Acostumbrado, como dijo, a convivir con su familia, Julio espera volver a Culiacán para celebrar al lado de los suyos, y aunque dijo no tener planes especiales, espera hacerlo sin aspavientos, pues la pandemia es algo que no debe tomarse a la ligera.
Relevando o abriendo (aunque acepta que prefiere abrir), Urías sabe que el trabajo es la base del éxito, y por ello promete seguir trabajando, pues sólo así podrá seguir cosechando éxitos.
Otra vez, así como lo hiciera también el sábado pasado cuando llegó al Globe Life Field para abrir el Juego 4 usando una playera de Muhammad Alí y unos tenis Jordan, el culichi se presentó a la conferencia haciendo un homenaje con su atuendo, esta vez con un jersey con el número 8 de Kobe Bryant... ahora que Julio Urías ya también es un campeón, seguramente otros comenzarán a hacerle homenajes a él usando su ropa.