Julio Urías es el mejor lanzador mexicano activo en Grandes Ligas. Tras un largo camino, hoy brilla con los Dodgers de Los Ángeles, con quienes conquistó la Serie Mundial de 2020 tras 32 años de sequía para los angelinos.
El serpentinero, nacido el 12 de agosto de 1996 en Culiacán, se apuntó el salvamento más importante de su carrera: el mexicano sacó los tres últimos outs que ayudaron a los Dodgers a ganarle a los Rays de Tampa Bay en el Juego 6 del Clásico de Otoño y así quedarse con el Trofeo del Comisionado.
“Muy contento. No te voy a mentir: son los tres outs más importantes de mi vida, aquí estamos campeones”, fue lo que dijo Urías justo al ganar la Serie Mundial.
Fue una gran recompensa para un pitcher que llegó al roster principal de los Dodgers de Los Ángeles en 2016 y hoy forma parte de la rotación abridora.
En 2021 se unió a Fernando Valenzuela, Teodoro Higuera y Esteban Loaiza como los únicos lanzadores tricolores en la Gran Carpa con una temporada de, por lo menos, 20 victorias.
¿Qué le pasó en el ojo a Julio Urías?
El pitcher, que cumple años este 12 de agosto, tuvo que vivir desde niño con señalamientos y burlas por parte de otros niños por causa de algunos problemas físicos, como un tumor en su ojo izquierdo, el cual está casi cerrado tras someterse a múltiples cirugías, aunque todavía puede ver un poco a través de él.
“Había niños que lo señalaban por su problema. Yo traté de que no se frustrara, que no anduviera agarrando pleitos o enemigos. Yo quería que lo viera como algo normal que se le iba a quitar”, relató su padre Carlos Urías, en una entrevista con Los Angeles Times.
La primera cirugía se la hizo a los cuatro años, realizándose tres más con el pasar de los años, siendo la última operación en 2015. Dicho tumor no es dañino, ni crece o invade otros tejidos, pero utiliza lentes cada vez que sube a la lomita por precaución.
Su padre fue su mánager desde que Julio era chico y comenzó en la Liga Infantil de Béisbol Culiacán Recursos. Muchos equipos dudaron en firmarlo, pero fueron los Diablos Rojos del México quienes le dieron la confianza y a sus 15 años firmó para unirse a la Academia Alfredo Harp Helú.
Estuvo con los pingos solo dos semanas. Mike Brito, el legendario cazatalentos de los Dodgers y el hombre responsable de descubrir a Fernando Valenzuela, lo encontró. Y los Dodgers lo firmaron el 12 de agosto de 2012, justo en su cumpleaños número 16.
“Dios me dio un ojo izquierdo malo, pero un brazo izquierdo bueno”, llegó a decir Urías. Y no se equivocó. Hoy es uno de los mejores lanzadores mexicanos y un consentido en los Dodgers de Los Ángeles.
OMCS