Conoce al ‘descubridor’ de la Copa Zaachila

El arqueólogo que dio con la reliquia del colibrí en 1965 está orgulloso de que a través del deporte se le haga un homenaje al trabajo más importante en su carrera

Roberto Gallegos Ruíz con una foto de la Copa Zaachila (Santiago Chaparro)
Érika Montoya
Ciudad de México /

A 54 años de distancia, el arqueólogo mexicano Roberto Gallegos Ruíz no puede evitar emocionarse y empezar a contar historias cuando oye que se menciona la Copa Zaachila, esa vasija que encontró en la tumba del Señor 9 Flor, en los valles centrales de Zaachila de Oaxaca. Pero la mirada se le ilumina por completo cuando menciona que su mayor descubrimiento se convirtió en la fuente de inspiración para el premio más cotizado de la Liga Mexicana de Beisbol.

“¡Ay qué bonita está! Qué bonita se ve la copa que le dan a los beisbolistas”, dijo en entrevista con La Afición el investigador de 87 años de edad, quien no puede estar lejos de su pasión y ahora disfruta de la restauración y conservación de la Zona Arqueológica de Mixcoac:


“Nunca me imaginé que el hallazgo de la copa era algo tan importante y nunca supe que había tenido ese destino. Nunca me dijeron nada, pero naturalmente es muy satisfactorio ver que dejaron las medallas y entregan algo así”.

Para Gallegos, la pieza que fue encontrada dentro de la ofrenda funeraria del Señor 9 Flor no se encuentra en el lugar que merece dentro del Museo Nacional de Antropología e Historia, por el contrario, se pierde dentro de las miles de figuras que ahí reposan.

“En el sentido arqueológico, sentimos que en el museo (la copa) ocupa un lugarcito perdido, y a mí, en alguna forma, busqué que se le diera ese espacio, pero el maestro que me apoyaba murió y ahora la arqueología es muy diferente”, dijo el investigador y profesor de la UNAM.

Aunque su afición al deporte no es demasiada, Gallegos Ruiz aseguró que el beisbol es algo que en definitiva disfruta y el hecho de saber que la Copa del Colibrí es disputada y añorada por los equipos año con año lo llena de satisfacción y lo hace sonreír de orgullo.

“Este descubrimiento fue enorme, en aquel entonces nos mandaran con 10 mil pesos a una investigación de tres meses completos de trabajo, pero aprendimos mucho de lo que pasó en Zaachila y el impacto que tuvo. Al paso de los años debí darle el valor total a la copa, es una pieza extraordinaria que al menos es reconocida como se debe en el deporte”.

​MGC

LAS MÁS VISTAS