El 9 de abril de 1981, la vida de Fernando Valenzuela cambió por completo. El joven pitcher, con 20 años en ese entonces, tuvo su gran oportunidad en la Gran Carpa, luego de que recibió una oportunidad de Tom Lasorda para subirse a la lomita en el Dodger Stadium.
Una lesión de Jerry Reuss permitió que el lanzador mexicano lanzara en el juego inaugural de los Dodgers en la temporada.
La decisión le valió un triunfo 2-0 sobre los Astros de Houston, además de que comenzó la Fernandomanía.
Lasorda fue el mánager que le dio la gran oportunidad a Fernando, por lo que la partida de Tom a sus 93 años fue una noticia que Valenzuela no creía posible, pues aunque ya era una persona grande y con ciertas complicaciones de salud, la muerte siempre tomará por sorpresa.
“El beisbol está perdiendo a una persona que siempre apoyó nuestro deporte”, dijo Fernando Valenzuela en entrevista con La Opinión, a la par de que recordó sus inicios en la MLB, gracias a la confianza de Lasorda.
“(Tengo) bonitos recuerdos, porque ahí inició mi carrera en Grandes Ligas cuando llegó esa oportunidad de abrir el juego inaugural contra Houston. Por eso yo siempre he dicho que ese juego para mí, que me dieran la oportunidad, fue la más importante en mi carrera porque se hicieron bien las cosas, se ganó el juego y creo que eso abrió más las puertas para que siguiera habiendo confianza de Tommy hacia mí”, añadió.
El sonorense jugó 173 juegos en las Grandes Ligas, 141 compromisos con los Dodgers, con quienes también hizo 29 blanqueadas (de las 31 que tuvo en su trayectoria). Aquella campana de 1981, el Toro Valenzuela ganó el Cy Young y fue reconocido como el Novato del Año. Además, Valenzuela, Lasorda y los Dodgers vencieron en seis juegos a los Yanquis de Nueva York, después de perder los dos primeros compromisos.