Si hay un pelotero que es amado por los mexicanos en la actualidad, ese es Randy Arozarena. El outfielder de Tampa Bay Rays y seleccionado de México tuvo una visita especial en nuestro país: estuvo en la Ciudad de México por primera vez en su vida luego de que la selección mexicana de beisbol tuviera el reconocimiento del Premio Nacional del Deporte 2023 en la categoría de deporte profesional por el tercer lugar conseguido en el Clásico Mundial de Beisbol, en donde tuvieron juegos celebrados en Phoenix y Miami.
“Siempre que pueda representar a México, ahí estaré”, aseguró el beisbolista nacido en Cuba, pero nacionalizado mexicano, quien a su vez fue condecorado en su presencia en la capital tricolor al recibir un sombrero de mariachi que fui utilizado por la selección femenil de beisbol que participó en la IX Copa Mundial de Beisbol Femenino WBSC y que logró el comodín para disputar las Finales en julio de 2024.
“Me pidieron que te lo diera. Es un regalo de ellas”, le dijeron a Randy, quien aceptó el sombrero de color rojo al instante y, con una sonrisa, se quitó su gorra para ponerse la tradicional prenda y posar de brazos cruzados, ese clásico festejo que le ha ganado el gusto y cariño de la afición mexicana.
Arozarena lo tiene claro: el Clásico Mundial de Beisbol le cambió la vida. En un año espectacular, el integrante de los Rays logró su primer llamado al Juego de Estrellas de las Grandes Ligas, jugó la Final del Home Run Derby y además de que está nominado al Bate de Plata en calidad de outfielder.
“Yo creo que un 80 por ciento influyó para participar en el Juego de Estrellas, el Clásico Mundial me ayudó a tener mi mejor temporada en MLB”, aseguró Randy desde el estadio Alfredo Harp Helú, donde junto con el manager Benjamín Gil compareció ante los medios de comunicación por el galardón recibido.