Yasiel Puig parecía ansioso por dar un gran golpe, y no precisamente con un bate. El jugador de los Reds se lanzó en contra de los Piratas de Pittsburgh el pasado domingo en el PNC Park, dicha reacción provocó que estuviera dentro de los cinco expulsados en la pasada victoria de Pittsburgh por 7-5 sobre los Rojos de Cincinnati.
El problema comenzó en la cuarta entrada cuando el lazador de los Piratas, Chris Archer, realizó su primer lanzamiento detrás de la cintura de Derek Dietrich. En su tiempo anterior, Dietrich dejó caer el bate y se quedó de pie para admirar su jonrón de 436 pies, despejó la cerca de Clemente Wall y rebotó en el río Allegheny.
Dietrich se congeló en la caja del bateador cuando la bola rápida de 93 mph de Archer pasó volando. El árbitro de la placa, Jeff Kellogg, advirtió a ambos bancos, y el nuevo gerente de los Rojos, David Bell, corrió desde el dugout hasta el infield, argumentando que Archer debería haber sido expulsado.
Los Rojos no estaban tolerando la acción, y cuando a Archer se le permitió permanecer en el juego, los ánimos aumentaron rápidamente.
Puig, en su primera temporada con los Rojos, agarró al entrenador de los Piratas Tom Prince y trató de someter al ex receptor de 54 años. Puig siguió tratando de seguir adelante, y finalmente fue detenido por su compañero del equipo Joey Votto.
"Cuando la gente ve que el balón se va muy lejos o hace giros de bateo, como lo hago antes, en el próximo (turno al bate) intentaré golpear al tipo", declaró Puig.
El lanzador de Puig, Bell y Reds Amir Garrett fue expulsado, al igual que los lanzadores de los Piratas Keone Kela y Felipe Vázquez.
C.C.