En 15 años en las Grandes Ligas lo ha conseguido prácticamente todo. La carrera de Freddie Freeman quedará en los libros de historia y no solo por lo que ha conseguido en las diferentes organizaciones donde ha jugado, a nivel individual, ha demostrado ser parte de la élite.
Por algo fue nombrado el Jugador Más Valioso ante Yankees, donde por cierto, se consagró como el primer jugador en la historia en conectar seis jonrones en seis juegos seguidos de Serie Mundial, estadística que es ligada a su título con Atlanta en 2021 y ahora con Dodgers.
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Dos Series Mundiales, MVP de la Liga Nacional en 2020, ocho nominaciones al Juego de Estrellas entre 2013 y 2024, Freeman está forjado en acero por lo que ha vivido dentro y fuera del diamante.
A los 10 años lamentablemente perdió a su madre, lo que hasta hoy, sigue siendo un motor para salir adelante, incluso una inspiración, ya que en 2023 decidió representar a Canadá en el Clásico Mundial de Beisbol en honor a ella, aprovechando que contaba con la doble nacionalidad.
Está campaña se perdió 8 juegos debido a que su hijo Max, enfermó en el mes de julio durante el receso del Juego de Estrellas, lo que llevó al primera base a dejar todo de lado pues reveló que su hijo experimentó una pérdida de sensibilidad que se extendió desde los pies hasta los hombros y tenía dificultad para respirar, volviendo hasta el mes de agosto, cuando el diagnóstico mejoró.
No se necesita ir tan lejos para hablar de su resiliencia, en la misma serie ante Yankees su capacidad se puso en duda por una lesión en el tobillo, a lo que respondió convirtiéndose en el primer pelotero de la historia con jonrones en los cuatro primeros partidos de un Clásico de Otoño, además, impulsando 12 carreras.
En un duelo donde los reflectores estaban sobre beisbolistas de la talla de Aaron Judge o Shohei Ohtani, Freeman, como en la vida misma, dio muestra de que las adversidades se convierten en simple obstáculo y aunque no lo parezca, siempre quedan fuerzas para librar una batalla más.
ZZM