Es uno de los peloteros dominicanos más relevantes de la historia reciente. La contratación estrella de los Diablos Rojos del México recuerda un poco de sus comienzos en el mundo del beisbol, de cómo antes de su debut en 2005 con los New York Yankees, nadie creía en que lograría quedarse en el equipo más importante de la Major League Baseball.
Canó, quien firmó como agente libre amateur en 2001 con los bombarderos del Bronx, logró su lugar en el roster cuatro años después, cuando apenas tenía 22 años. En un equipo conocido por un número muy limitado de beisbolistas bastante jóvenes, él logró su lugar dentro de este roster. Y es ese mensaje el que espera que otros aspirantes en el rey de los deportes puedan seguir.
"El mayor consejo que yo les daría sería luchar por lo que quieras, ya que yo soy un luchador, ya que saliendo de Dominicana hacia Estados Unidos, sin ningún familiar, a los 18 años, tener que aprender una cultura, conocer jugadores, una organización completa, donde luego vas a una Liga sin tener a nadie, es como yo diría a cada niño, luchen por su sueño", dijo el dominicano durante su presentación en la sala de usos múltiples del estadio Alfredo Harp Helú.
Sobre esa línea, Robinson destacó que era el pelotero más joven de esos Yankees y que sus sueños se materializaron muchas metas en las Grandes Ligas, como su triunfo en la Serie Mundial de 2009.
"No permitan que nadie diga que no puede; que a mí mucha gente, muchas personas me decían que yo no iba a jugar con los Yankees, que los Yankees no juegan con muchachos jóvenes, y gracias a Dios rompí esa barrera, yo tenía 22 años, el próximo que me seguía tenía 30, y gracias a Dios de ahí en adelante se hizo un trabajo", comentó.
Compromiso que se repite
Además de conseguir el trofeo del comisionado con los neoyorquinos, Canó logró el triunfo en el Clásico Mundial de Beisbol en 2013 con República Dominicana y fue MVP de la competencia entre selecciones.
Al ser consultado sobre la trascendencia de esos títulos y cómo valoraría la Copa Zaachila que perseguirá como parte de los escarlatas, dijo: "Bueno, pues para mí todos son todos iguales (de importantes), los Diablos tienen un nombre de campeón, y cada uno trae esa emoción, y cada uno es especial".
Sobre la Liga Mexicana de Beisbol, dijo que sabe que son más juegos que los que disputa en el invierno en República Dominicana y que mientras en su país de origen son seis equipos, en México son 20 y que eso le dará un grado de dificultad.
"Seguro que me han dicho que para mí suena un poco más difícil, porque también te enfrentas a un número de jugadores que jugaron en Grandes Ligas, y que también muchos jóvenes que acaban de salir de Grandes Ligas y vienen aquí a buscar otra oportunidad, y tratando de conseguir ya sea hacia otro lado de Estados Unidos, la liga se pone bastante fuerte", aseguró.
RGS